La incisión debe hacerse por la espalda, es en la zona de las costillas donde se encuentran los pulmones. Es necesario deshacerse de la caja torácica, al menos de su parte posterior, para poder retirar sus órganos y posarlos sobre los hombros, sangrantes y todavía palpitando. En el inicio de la sala, un hombre establece un ritmo de cadencia óptima para un trance que dará lugar a la catarsis con la que vikingos y tantas otras civilizaciones hacen gala de su capacidad de abstracción. El castigado ha confesado su crimen: hubo asesinado a un granjero por intentar abusar de su mujer; acto seguido, presentose en la casa contigua, impertérrito, con la cara y el tórax salpicados de sangre. Llega el momento de reunirse con los dioses: junto a ellos le esperan innumerables litros de cerveza, infinitos y fértiles pastos, hermosas mujeres y un hidromiel dulce y sedoso como los cabellos de Freiya; mas no debe gritar, sino sufrir en silencio para que las puertas del Valhalla jamás se cierren.