La vida de José Isaías Rodríguez ha estado siempre ligada a la Unión Europea. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales en Sevilla, mientras terminaba su carrera compaginando sus estudios con el trabajo en una empresa como controller, se dio cuenta de que esta actividad no satisfacía sus inquietudes, que pasaban por salir de la capital hispalense. Fue entonces, a través de un anuncio en el diario ABC de Sevilla, cuando se enteró del primer curso sobre Comunidades Europeas que iba a impartirse en la Escuela Diplomática de Madrid, bajo la dirección de Alberto Ullastres. Con la intención de “ampliar horizontes profesionales y la visión del mundo” que le rodeaba, se presentó, fue seleccionado y comenzó así, cuando todavía eran pocos los que se daban cuenta de su importancia, una pasión por los temas europeos que posteriormente le llevó, gracias a una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores, a estudiar un Máster en Estudios Europeos en la Universidad Católica de Lovaina, y a sumergirse de lleno en la realidad de las entonces Comunidades Europeas a través de un stage en la Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea. Privilegiado observador del proceso de integración en las últimas décadas, ha pasado treinta y tres años de su trayectoria profesional en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), entre Madrid y Bruselas, y veinticuatro como consejero del Comité Económico y Social Europeo (CESE).
Los refugiados ocupan la orden del día en las reuniones de Bruselas. Mientras los Estados miembros intentan llegar a un acuerdo sobre la gestión de la crisis migratoria, miles de personas continúan arriesgando su vida para llegar a Europa.