Para dar cabida a los empleados que desde este lunes se han quedado sin trabajo, la UPM ha creado una bolsa de empleo, para que en cuanto exista una baja de larga duración o una jubilación, las personas que ocuparán estos puestos serán los afectados por los despidos.
Desde el jueves anterior a la votación, los trabajadores se concentraron frente a los edificios del Rectorado y Vicerrectorado de la UPM. Lo más comentado entre los trabajadores de la Politécnica es que el rector lleva días “sin dar la cara”. “Desde hace más de diez días que no me cruzo con Carlos Conde Lázaro por los pasillos del Rectorado” declaraba Jorge Marín, perteneciente a CC.OO. de la UPM.
Los trabajadores no se explican que en el año 2010 hubo un superávit de más de 40 millones de euros y en el ejercicio pasado había un déficit de más de 30. “Para mí el dinero se ha perdido en los Institutos de Investigación que se han creado en Alcalá de Henares y en Getafe, los cuales no dan ninguna rentabilidad a los trabajadores ni al alumnado. Solo son rentables para ellos”, declara José Ramón, trabajador de la UPM.
Aunque las listas oficiales de trabajadores no se han hecho efectivas hasta esta semana, muchos de ellos ya se daban por despedidos. “Yo estoy despedida de antemano, debido a que no hay negociaciones ni nada”, declara una trabajadora de la Politécnica, cuya identidad no quiere revelar porque aún no ha recibido la notificación de despido. Ante esta situación lo que más preocupa tanto a los representantes de los alumnos, como a los trabajadores es “el modelo de Universidad que se está generando, que comienza con estos 301 despidos y que acabará con la privatización de la Universidad”, señala Jorge Marín.
Muchos de los manifestantes que se concentraron frente a los edificios de gestión y administración de la UPM coinciden que las empresas privadas están interesadas en la adquisición de las distintas Escuelas que componen la Universidad, con el único fin de enseñar a las próximas generaciones los contenidos que crean adecuados para sus estructuras
Como consecuencia de las movilizaciones que se produjeron la semana pasada, la UPM amanecía el lunes por la mañana escoltada por dos furgones de Policía, con el único fin de que los trabajadores no iniciasen ningún tipo de movilización y sólo ocupasen su puesto de trabajo.