Granados ha declarado que “ni he amparado, permitido ni conocido ningún hecho de corrupción”. Asimismo, el ex miembro del Partido Popular en la Comunidad de Madrid ha manifestado que nada le apetecía más que declarar sobre el ‘caso Púnica’ y respecto a la Fundación Arpegio ha alegado que la “desconocía”.
Durante la videoconferencia ha tenido una discrepancia con Ramón Espinar, diputado regional de Podemos, debido a que éste ha llamado al ex consejero “rey del golferío y perejil de todas las salsas”. Ante esta crítica Granados se ha defendido atacando al partido acusándoles de defender al gobierno venezolano.
Francisco Granados no es el único que declarará por el caso de la Fundación Arpegio. También declararán el ex consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Santiago Fisas y Pedro Luis Sanz, alcalde de Meco, municipio de la Comunidad de Madrid.
La Fundación Arpegio, empresa pública investigada en la Trama Púnica, la cual fue presidida por Francisco Granados, enviado a prisión por organización criminal, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, cohecho y fraude.
Una comparecencia aplazada
La comisión de investigación llamó a declarar a Granados el 20 de mayo, pero éste pidió aplazar su comparecencia para poder defenderse mejor y por estar en la cárcel, según argumentaba. Sin embargo, la comisión volvió a llamarle el pasado martes para su declaración.
El juzgado central de Instrucción de Madrid envió un escrito en el que aseguraba la comparecencia de Granados pero no dejaba clara la forma en la que lo haría. Esta decisión la dejó en manos de instituciones parlamentarias.
A través de un escrito, el director de la cárcel de Estremera, en Madrid, donde está encarcelado Granados, manifestó que “por cuestiones técnicas y por petición del propio ex consejero”, la comparecencia será mediante una videoconferencia. De esta manera, los distintos grupos parlamentarios pidieron que el imputado por el caso Púnica acudiera de manera “presencial” y así evitar problemas.