Sánchez ha asegurado que la mayor garantía que puede ofrecer es someterse a una cuestión de confianza en dos años. De esta manera, el candidato pretende “rendir cuentas” ante los españoles y sus representantes en el Congreso, y demostrarles que el PSOE “cumple y cumplirá con los objetivos” marcados.
Acompañado de su equipo de expertos, Pedro Sánchez se ha presentado como el presidente “del cambio”, y la alternativa frente a los recortes de la derecha. En el documento, de 18 hojas, están recogidos los objetivos del partido para los próximos cuatro años. Unos objetivos que el socialista ha calificado de “ambiciosos, realistas y firmes”.
Por otra parte, Sánchez ha afirmado que estas elecciones son una nueva oportunidad para conseguir el cambio, algo que, según sus palabras, es “urgente” y “necesario”. Entre los diversos retos que afronta el país, ha destacado la modernización de la economía, el empleo y las desigualdades sociales, así como el desafío territorial y regenerar la vida democrática. Asimismo, también ha afirmado que el PSOE ha actualizado algunos objetivos de su programa por la amenaza que la UE ha impuesto a España por no cumplir con los objetivos de déficit.
En el turno de la prensa, le han preguntado si su formación se abstendría ante un gobierno del PP si no hubiera otra suma posible, tras haber declarado la semana pasada que quería asegurarse de que no hubiera terceras elecciones. Sánchez ha evitado contestar directamente, pero ha querido resaltar que el PSOE ha sido el partido que más ha intentado “aliarse con las fuerzas del cambio”, y ha pedido a los españoles que, si quieren lograrlo, confíen en ellos y no busquen intermediarios.