La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ofreció este martes pasado una alternativa para las actividades culturales que se producían en el establecimiento. Sin embargo, la alcaldesa ha declarado a Catalunya Ràdio, que los okupas no se ofrecen a mediar con las instituciones y que ante esta negativa su trabajo se dificulta. Asimismo, Colau recomienda que si no quieren tener negociaciones con las instituciones que hablen con los vecinos para que intercedan como interlocutores.
El director de los Mossos d’Esquadra, Albert Batlle, ha declarado en Rac1 que no hay que relacionar estos sucesos con todos los manifestantes, ya que la mayoría eran pacíficos, según ha recogido el diario El País. Batlle achaca los disturbios a un grupo de unos 50 encapuchados que contaban con una buena organización y recalca que los Mossos solo cumplen con la ejecución de una orden judicial que ha sido redactada por un juez. Cuando Ada Colau le preguntaron sobre la actuación de la policía declaró que por prudencia, al no conocer “los detalles del operativo” debe confiar en la actuación de los agentes ante la complejidad del asunto.
Los vecinos de Gràcia que tienen negocios en la zona se están viendo afectados por todos los conflictos, ya que al tener que cerrar antes para evitar las protestas sus beneficios se ven reducidos. Muchos de ellos fueron entrevistados por El País y comentaron que solo quieren que el barrio no quede destrozado.