El abogado José Manuel Romero, que fue asesor de la Casa Real hasta 2014, en la declaración como testigo ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso Nóos, ha señalado que en 2006 comenzó a recibir noticias sobre las actividades mercantiles del Instituto Nóos. Ante estos rumores, el ex asesor comenzó a investigar los negocios de Urdangarin, ya que en este entonces era una asociación.
El testimonio de Romero ha dado inicio a la trigésima sexta jornada del juicio de Nóos, en el que están acusados la infanta Cristina, su esposo y otras quince personas. Romero ha manifestado que al conocer las informaciones sobre el Instituto Nóos dedujo que “no había una actividad ilícita, sino una actividad inadecuada para el marido de una infanta de España”. Además, el ex asesor de Casa del Rey ha explicado al tribunal que intentó corregir rápidamente los problemas políticos de las actividades que realizaba el Instituto Nóos, que presidía Iñaki Urdangarin.
Asimismo, Romero ha recordado que las evidencias que conoció fueron las que le motivaron a recomendar al exduque que abandonase toda vinculación en la gestión de cualquier tipo de actividad mercantil. No obstante, al conocer por la prensa que supuestamente existían actividades ilícitas en las que estaba implicado Urdangarin, decidió comunicarle esta situación al ex jefe de la Casa Real, Alberto Aza.