La Guardia Civil ha detenido a Mario Conde en una operación antidelitos de blanqueo de capitales y la hacienda pública, que incluye registros en los domicilios particulares del expresidente de Banesto y de varias sociedades que construyó supuestamente para esconder el retorno del dinero que se apropió de la entidad bancaria, un total de 14 millones que ha conseguido traer a España durante dos años, según han calculado los investigadores.
La operación, coordinada por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, incluye a siete personas más del entorno de Conde, entre ellas sus dos hijos, arrestando a Alejandra Conde, a quienes se les acusa de ayudar a rapatriar el dinero desde Suiza y Reino Unido. Además, el juez investiga la creación de un entramado de sociedades a nombre de terceras personas para la repatriación del dinero a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo, según han informado fuentes judiciales.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, bajo la supervisión de la Fiscalía Anticorrupción y de la Audiencia Nacional, son los encargados de llevar la operación. La UCO, además de otras infracciones penales, investigan delitos de blanqueo de capitales y falsedad, ya que en este caso Conde ha conseguido traer de vuelta el dinero, ya que supuestamente lleva más de dos años haciéndolo, algo que ya hizo a finales de los 80 y comienzos de los 90 tras estafar a los accionistas y a las propias arcas de la entidad.
Por el momento, según las investigaciones, todos los indicios apuntan a que se trata del dinero que robó del banco, repatriando el dinero a través de sociedades, que al menos tres de ellas tienen su ubicación en España y casi una decena en el extranjero.