El ejecutivo presidido por Mariano Rajoy ha decidido según palabras de la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría que “en Enero de 2013 la actualización de las pensiones será de un 1%”. Pero esta medida no se aplicará a todos los jubilados ya que “los pensionistas que cobren menos de 1000€ de pensión se actualizará el 2%”. Esta diferencia de trato se debe, según el Gobierno, a una forma de tratar de que las retribuciones más bajas recuperen cierto poder adquisitivo.
La ministra de Empleo Fátima Báñez anunció que no pueden pagar la subida de pensiones, “no teníamos otra opción para cumplir con los objetivos del déficit” afirmó. Para abonar el dinero de las jubilaciones de aquí a fin de año, el Gobierno cogerá 3.530€ del fondo de reserva de las pensiones, a la vez que reconocen que el sistema de la seguridad social está falto de liquidez, situación que se verá agravada con la mensualidad de este subsidio y la paga extra de navidad.
Promesas olvidadas
Las reformas y ajustes del gobierno de Mariano Rajoy se producen casi cada semana, principalmente en los asuntos sociales como sanidad, educación y seguridad social. Los últimos cambios sobre las pensiones, la convierten en la última promesa electoral del gobierno en aguantar en pie. En la pasada campaña electoral del PP, Rajoy siempre afirmo que no tenía interés en tocar las pensiones, y recientemente en una entrevista a RTVE, el Presidente se reafirmaba en esta idea diciendo “si hay algo que no tocaré serán las pensiones. El pensionista es la persona más indefensa, es el que lo tiene más difícil”.
Muchas son las críticas que ha recibido el ejecutivo por esta medida que se suman a las que defienden la educación y la sanidad públicas, a los funcionarios, al sistema de prestaciones a discapacitados… Algunos partidos y sindicatos consideran esta medida inconstitucional y están estudiando llevarla al Tribunal Constitucional.
Mientras el Gobierno se defiende afirmando que está es la única opción que tienen debido a la falta de dinero en las arcas públicas, y Rajoy señala que esta medida “la impone la realidad” y no Bruselas, como muchos parecen creer. Rajoy también considera que en 2014 habrá crecimiento positivo y que en cuanto tenga margen “tratará de compensar las subidas de impuestos y los ajustes que han sufrido los funcionarios”.