El protocolo del acto de coronación comenzaba a las 9:30 en el palacio de la Zarzuela, cuando Don Felipe recibía de su padre en fajín rojo de Capitán General de los tres ejércitos, cargo asociado a la condición de rey.
Poco después, a las 10:30, y según estaba establecido, los nuevos Reyes llegaban al Congreso de los Diputados. Allí les estaban esperando los diputados y senadores, además de todos los expresidentes de gobierno, los presidentes autonómicos, la familia de la Reina Letizia, autoridades de los poderes del Estado y amigos de los reyes. A la ceremonia, sin embargo, no han asistido los parlamentarios de la Izquierda Plural, ERC, Amaiur, BNG, Geroa Bai y Compromís para reivindicar su oposición con la Monarquía.
El acto en el interior comienza con un discurso de Jesús Posada, presidente del Congreso. Justo después Felipe VI juraba la Constitución y las Cortes Generales le proclaman oficialmente Rey de España. En su primer discurso como monarca, Felipe ha agradecido la labor de sus padres y ha relatado que “hoy más que nunca, los ciudadanos demandan, con toda razón, que los principios morales y éticos inspiren, y la ejemplaridad presida nuestra vida pública. Y el rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no solo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos.” También ha afirmado que encarna una monarquía renovada para un tiempo nuevo. Ahí, ha resaltado su fe en la unidad de España, que no su uniformidad.
A la salida del Congreso, durante el recorrido hasta el Palacio Real, en coche descubierto, los nuevos Reyes han ido saludando a los miles de ciudadanos que se han concentrado en el centro de la ciudad para verlos. Para esto ha sido necesario cortar al tráfico las calles por donde pasaba la comitiva, que estaban llenas de banderas de España, tanto en los edificios públicos como en los autobuses y también en el mobiliario urbano. Además, unos voluntarios del Ayuntamiento repartían banderitas de España a todos los asistentes.
El evento ha estado controlado por un dispositivo en el que han colaborado la Guardia Civil, la Policía Municipal y Nacional, con un control exhaustivo sobre toda la zona. Durante la jornada se han detenido al menos tres personas por portar banderas republicanas, hecho que estaba prohibido durante la proclamación de los nuevos Reyes. De forma paralela al acto de coronación, se ha concentrado un grupo de manifestantes a favor de la República. Se situaban en la calle Montera y se dirigían hacia la Puerta del Sol, donde la Policía les ha cortado el paso en un primer momento, aunque luego les permitieron estar en un lateral de la plaza. Ante la insistencia de los manifestantes en llegar a su destino, Tirso de Molina, la policía ha tenido que escoltarles hasta el lugar.
Tras la coronación de Felipe VI, la celebración se ha trasladado hasta el Palacio Real y la Plaza de Oriente. Miles de personas esperaban a los nuevos reyes que han aparecido en el balcón del Palacio Real con sus dos hijas, la princesa de Asturias, S.A.R. Leonor, y la Infanta Sofía. Segundos después, y para no quitar protagonismo a D. Felipe y Dña Letizia, aparecían ante la Plaza de Oriente Don Juan Carlos y Doña Sofía. Tan sólo unos minutos han servido para que las personas que se congregaban en el lugar ovacionaran a la familia y mostraran su apoyo a la monarquía.
Las opiniones que se recogían en la Plaza de Oriente eran similares. Ana Morales, ciudadana fiel a la Casa Real, afirmaba en declaraciones a Infoactualidad que “Felipe se ha estado preparando durante mucho para este momento, va a hacer un buen reinado”. Siguiendo la misma línea Sara Bueno declaraba que los nuevos Reyes serán bien recibidos por el pueblo, aunque su reinado será difícil.