El Centro Delas, Centro de Estudios para la Paz, ha realizado un estudio en el que se calcula que Defensa ha gastado en los últimos diez años 15.000 millones de euros más de lo presupuestado. Esto se explica debido a que tras la aprobación de los presupuestos generales, en los que se otorga la cantidad correspondiente, durante el año este presupuesto va variando substancialmente hasta el punto de que el presupuesto no tenga nada que ver con lo asignado en un primer momento. Así, para 2014 el presupuesto oficial en la defensa española es de 6.776 millones de euros (2% menos que en 2013), pero la OTAN prevé que acabará siendo de 13.600 millones y el Centro Delas lo estima en 15.500 millones de euros.
Esta diferencia se debe a que durante el año, al presupuesto asignado se le van añadiendo diferentes recursos, muchas partidas están infravaloradas y se van completando con aportaciones extraordinarias. Especialmente destacan las partidas presupuestarias de las misiones militares en el exterior y el pago de los créditos con los Programas Especiales de Armamentos (PEAs). Gastos que no se contabilizan pero a los que al fin y al cabo, hay que hacer frente.
Por esto, tras conocerse el presupuesto para 2014 toda la oposición manifestó su descontento, en declaraciones recogidas por la agencia EFE, donde Diego López Garrido, portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa, cree que se trata de un presupuesto “opaco”, que no responde a las necesidades de las Fuerzas Armadas, y que no refleja una política de Defensa clara. El portavoz de CiU, Pere Macías, ha criticado la escueta referencia en el presupuesto a la deuda derivada de los programas especiales de armamento. Por su parte los portavoces de UPyD, Irene Lozano, y de Izquierda Plural, José Luis Centella, han calificado los presupuestos de “impresentables, irreales, falsos, opacos, tramposos y demagógicos”; y Joan Tardà, de ERC, cree que las cuentas pretenden “enmascarar el gasto militar en un momento de crisis”.
El ministro de defensa, Pedro Morenés, afirmaba que se mantiene la continuidad y austeridad de los últimos años en el ministerio, y garantiza que la seguridad no se ha visto mermada por los ajustes.
Así se gastan cada año 1.500 millones de euros de más de lo presupuestado en defensa, 15.000 millones en los últimos diez años que equivalen al 50% de las prestaciones por desempleo y tres pagas extras de los funcionarios.
Cada español se gastará así en 2014, 353 euros al día en defensa, mientras que Sanidad sufrirá el mayor recorte con un 35,6% menos de dinero.