Tras el avance tan rápido de Under Armour, la nueva marca de zapatillas deportivas, se prevé un cambio en la estructura de las marcas que más facturan el mundo deportivo, ya que las más cotizadas, Nike y Adidas, se han visto amenazadas. Esta nació en 1990 y actualmente es el patrocinador de muchos equipos de fútbol sudamericanos. Todo empezó cuando un jugador americano, cansado de que el sudor hiciera que pesara mucho su camiseta, ideó en el garaje de su casa una camiseta acorde con lo que supone hacer deporte, asegura la propia compañía. Poseían un capital inicial de 500 dólares y en menos de un año tuvieron unos ingresos que alcanzaban los 100.000 dólares.
Under Armour muestra una inmensa línea de ropa deportiva al igual que el calzado, ya no compite de igual manera ante Nike y Adidas sino que, cuando se pensaba que en lo que resta del 2014 se iba a ceñirse a un crecimiento económico, el Wall Street Journal expresó “el gran Adidas ha sido adelantado en ventas dentro de Estados Unidos por Under Armour, pasando entonces a ser la segunda marca en ventas y muy de cerca a Nike”, los pronósticos apuntan a que dentro del 2016 finalmente eso ocurra y Nike acabe siendo la segunda marca en ventas dentro de territorio americano.
La marca estadounidense está examinando el hacerse con Lululemon Athletica, experta en moda deportiva inspirada en el yoga. Analistas de Bloomberg aconsejan a Nike, que acababa de comunicar un proyecto de recompra de acciones de 12.000 millones de dólares (11.270 millones de euros), hacerse con la compañía canadiense, “una alternativa barata (las acciones de Lululemon están a su nivel más bajo en el último año), e impulsar a Nike en el mercado de la moda femenina, que lleva persiguiendo tanto tiempo”, explican en la publicación.
La ganancia de moda femenina de Lululemon alcanza los 5.700 millones de dólares (5.353 millones de euros), un 20% de la suma de su negocio. El New York Post ha sido el primero en enterarse de que el gigante en crecimiento estaría interesado en la marca, con la que también englobaría el target de moda deportiva para mujer. Según los recientes números hechos públicos, dicha marca acabó el ejercicio 2014 (concluido el pasado 1 de febrero) con una cifra de negocio de 1.800 millones de dólares (1.690 millones de euros), un 13% más que el año anterior. El beneficio bruto de la compañía ascendió un 9%, hasta 914,2 millones de dólares. Por su parte, Under Armour superó los 3.000 millones de dólares (2.649 millones de euros) de facturación en 2014, con un alza del 32% respecto al año anterior. El grupo alcanzó un beneficio de 208 millones de dólares (183,7 millones de euros), un 6,7% más que en 2013. De hacerse con Lululemon, la facturación de la misma, podría superar a la de Puma, actualmente el quinto mayor grupo de moda deportiva del mundo con una facturación de 2.972 millones de euros en 2014, aseguran los directivos de la marca.
Uno de los últimos modelos de Under Armour / Foto: Nice Kicks
Nueva organización
Under Armour sigue transformando sus planes. Su director financiero se marchó el pasado mes y la compañía ha sacado a la luz una serie de cambios en su equipo directivo para promover su auge. En septiembre, la estadounidense anunció que pronosticaba llegar a los 7.500 millones de dólares (6.651 millones de euros) de facturación en 2018.
Los cambios de la marca consisten en reasignar parte de las tareas del consejero delegado, Kevin Plank, al equipo directivo que está ahora regente. Kip J. Fulks, el que ha sido hasta hace nada el presidente de calzado e innovación, controlará algunas de las funciones de marketing, viendo si la estrategia del departamento funciona. También, dirigirá la búsqueda de un nuevo responsable de marketing y, tras un nuevo nombramiento “continuará dirigiendo iniciativas estratégicas en la compañía”, señalan Under Armour en un comunicado.
El hasta ahora presidente internacional del grupo, Karl-Heinz Maurath, supervisará todos los canales de ventas, incluyendo multimarca, retail e ecommerce, para todos los mercados en los que opera la compañía. Además, Henry B. Stafford seguirá al corriente del departamento de merchandising, pero pasará también a controlar los departamentos de calzado e innovación, en substitución de Fulks. El directivo estará a cargo del desarrollo de producto en moda, calzado y accesorios, y será también el encargado de supervisar el departamento de categoría, de nueva creación, que será dirigido por el nuevo vicepresidente ejecutivo para este departamento, Adam Peake.
Por lo tanto, esta marca deportiva es una alternativa muy especial en el negocio de indumentaria deportiva. La firma está teniendo un éxito explosivo, y las acciones acumulan una ganancia de más del 55% a lo largo del último año. Este hecho ya lo preveía el CEO de la compañía, Kevin Plank, dado a que solía enviarle tarjetas navideñas al fundador de Nike, Phil Knight, con un mensaje directo: Algún día vas a saber sobre nosotros.