El Juzgado de lo Social nº 7 de Madrid ha condenado a una empresa por acoso laboral y agresiones tanto verbales como físicas a un trabajador con discapacidad intelectual. Según la sentencia la empresa, dedicada al negocio de la seguridad empezó a acosar al trabajador desde el año 2012 y ha sido la familia de la víctima la que decidió actuar tras apreciar un comportamiento distinto en el joven.