Las asociaciones vecinales gestionan, junto con el Ayuntamiento de Madrid, huertos comunitarios donde se promueve la integración social entre vecinos, la sostenibilidad de entornos urbanos y la educación ambiental. Los huertos comunitarios están situados en parcelas abandonadas, espacios dentro de parques y zonas baldías. Se trata de un movimiento que reclama los vacíos urbanos para su conversión en huertos de gestión ciudadana.