Una guerra que parece no tener fin. En ella se encuentran enzarzados Uber, la empresa de transporte de personas mediante el contacto por aplicación web, y los taxistas. Tras varios episodios polémicos en distintos países, la compañía norteamericana, fundada en 2009, se rearma con argumentos para entrar por completo en el mercado del transporte de la capital europea.
Desde el Tribunal Superior de Justicia de Madrid han ordenado la prohibición y cese de la empresa Uber en todo el territorio nacional, ya que sus conductores contratados carecen de "autorización administrativa" y su actividad incurre en "competencia desleal" según el juez. Esta decisión responde a la medida cautelar solicitada por la Asociación Madrileña del Taxi para interponer una futura demanda contra la empresa.
Han pasado unos meses desde que los taxistas madrileños se manifestaron de forma unánime contra la plataforma Uber y aún no han tenido respuesta por parte de la Administración. Se sienten desprotegidos y piden que la situación se regularice cuanto antes.
El Ministerio de Fomento ha advertido hoy a las empresas que ponen en contacto a particulares para compartir vehículos que pueden ser multadas con hasta 18.000 euros. Además, los usuarios que hagan uso de estas plataformas también pueden ser sancionados con entre 401 y 600 euros.