El pasado jueves 21 de abril, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, anunciaba por la mañana que habían recibido una respuesta satisfactoria por parte del grupo chino Wanda, a la carta que le enviaron el pasado 6 de abril sobre la reforma del edificio España. El estudio de detalle para la remodelación del edificio fue aprobado en Junta de Gobierno tan solo unos días después de recibir la carta.
“Nos han contestado de forma positiva solicitando la reanudación del proyecto”, explica Calvo. Wanda no ha presentado aún su plan técnico definitivo, sin embargo, según fuentes del Ayuntamiento, el grupo chino sigue interesado en hacer el mismo proyecto. El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, da por hecho que el aceptar la continuación del estudio del proyecto, supone aceptar las condiciones que tanta polémica trajeron sobre no tirar la fachada del edificio, puesto que estaba especificado en la carta que Wanda recibió.
“Cada empresario es libre de tomar las decisiones que considere oportunas”, explica una de las portavoces del gabinete de comunicación del partido liderado por Manuela Carmena, a Infoactualidad y apunta que “parece claro que el Grupo Wanda ha estado intentando negociar a base de titulares y falsas polémicas”. Asimismo, la portavoz subraya que “la postura del Ayuntamiento de Madrid ha sido muy clara desde el primer momento. La fachada no se puede destruir ni volver a construir porque supondría una ilegalidad”.
Historia del conflicto
Wanda compró el edificio de Plaza España al Banco Santander en julio del año 2014 y había sido en marzo de ese mismo año cuando la Comisión Local de Patrimonio Histórico había dictaminado que las fachadas y los alzados laterales debían mantenerse. Dicha comisión es controlada por la Comunidad de Madrid y por el Ayuntamiento.
La polémica surgía un año después, el pasado mes de julio de 2015, cuando el grupo chino anunció que sus planes para la obra del Edificio España pasaban por desmontar “piedra a piedra” la fachada principal de este, pero que después la reconstruirían de forma “exacta”. Michael Quiao, entonces director general de Wanda Madrid Development, aseguraba que esto era por una cuestión de seguridad, ya que la pared tenía mucho tiempo y más de cien metros de altura.
El Ayuntamiento de Madrid se negó a aceptar esta propuesta insistiendo en que se debía de mantener la fachada durante todo el proceso de rehabilitación, como ponía en el contrato de compra. El tema de la fachada no gustó mucho al grupo chino, por lo que el pasado mes de enero decidieron abandonar la idea del proyecto y comenzar a buscar un comprador para el edificio. Ningún comprador le ofrecía más de doscientos millones de euros por el edificio, cuando a Wanda le había costado 265 millones.
La polémica de la fachada causó temor en el consistorio madrileño por perder la operación, así que se plantearon hacer una excepción con partes de la fachada, aunque prevaleciendo siempre la protección del edificio. ”Que han dado ambos su brazo a torcer es algo que le cuesta reconocer al Ayuntamiento de Madrid”, apuntan fuentes del PP madrileño.
Futuro del proyecto
José Manuel Calvo ha informado de que el pasado 28 de abril se aprobó en Junta de Gobierno el estudio de detalle del proyecto y dos o tres semanas después, cuando Wanda informe de que arquitectos e ingenieros quiere, se constituirá el grupo de trabajo conjunto. “Está claro que se ha llegado a un acuerdo y que el proyecto sigue adelante hoy por hoy”, destaca la portavoz de Ahora Madrid a Infoactualidad.
Se reactivará una reforma que según los plazos comprometidos por el Ayuntamiento, podría estar a pleno rendimiento a finales de año. Los trabajos de demolición se podrían empezar el 15 de julio si la licencia es presentada como muy tarde el día 1 de julio. El Ayuntamiento añadía en su carta que el resto de las licencias se irían concediendo poco a poco hasta entregar la licencia definitiva en diciembre.
El proyecto chino convertiría de esta manera, el edificio España en un hotel de lujo con apartamentos y centro comercial, lo que supondría según los cálculos de la propia Wanda, 6.200 puestos de trabajo, directos e indirectos en Madrid. “Madrid es una ciudad que aumenta su turismo cada año, cualquier empresario sea extranjero o no, está encantado de invertir en Madrid”, asegura la portavoz a Infoactualidad y añade que las cifras de descenso en el paro así lo confirman.
En la carta mandada por el Ayuntamiento y firmada por Manuela Carmena, José Manuel Calvo y Marta Higueras, se mencionaba que el Plan General de Madrid establece en el artículo 4.3.9.7.c que cuando en el transcurso de la ejecución de las obras se compruebe que puede verse afectado de manera puntual algún elemento de la fachada protegida, podrá solicitarse en este caso su desmontaje y posterior reconstrucción con los mismos materiales, dimensiones y forma que tenía en origen.
El grupo chino Wanda acepta de forma escrita y como respuesta a la carta enviada por el Ayuntamiento, las condiciones para continuar con el proyecto en el edificio España. El estudio ya ha sido aprobado en Junta de Gobierno, y ahora se tendrá que someter a un periodo de información pública con las correspondientes alegaciones y así poder comenzar con las obras.