Manuela Carmena ha confirmado esta semana que no descarta la opción de organizar un proceso de participación ciudadano a través de la página web del Ayuntamiento de Madrid para que los ciudadanos establezcan algunos detalles del proyecto urbanístico Madrid Puerta del Norte, sustituto de la Operación Chamartín, el cual fue presentado el pasado 10 de mayo. La alcaldesa de Madrid aseguró en una entrevista en Onda Cero que todavía están perfilando la consulta.
Carmena solo contemplaría consultar una serie de aspectos sobre dicho proyecto urbanístico. La alcaldesa pretende reducir las 17.000 viviendas que estaban previstas en la Operación Chamartín a 4.600 viviendas, en un espacio con 1.7 millones de metros cuadrados edificables. Este método ya fue puesto en práctica con la posible remodelación de la Plaza de España, donde 17.767 personas votaron que creían necesario reformar el lugar, teniendo una participación total de 28.249 votos.
Madrid Puerta del Norte es la alternativa municipal al proyecto de Distrito de la Castellana Norte (DCN), impulsado por el BBVA y la constructora San José, cuyo plan inicial ya está aprobado, solo falta su ratificación en Pleno. Este proyecto lleva parado más de 20 años y a la vista del nuevo diseño del equipo de Carmena, además de las aspiraciones de sus promotores privados, amaga con permanecer estancado durante más tiempo.
ADIF es uno de los propietarios de los terrenos y para ellos no encajan ni los plazos ni las cifras con los planes planteados inicialmente. Tampoco con los de DCN, sociedad que ostenta la opción de compra sobre los mismos, la cual está condicionada a disponer de un instrumento de planteamiento aprobado antes del 31 de diciembre de este año para empezar a construir en la zona. Pese a que Manuela Carmena reconoce que “no es una propuesta acabada”, la semana que viene se inicia las negociaciones en un ambiente de tensión.
Las diferencias entre lo planteado inicialmente y lo que pretende realizar Ahora Madrid toca varios aspectos del proyecto. Se rebaja en un 30% la superficie de oficinas y en un 50% las zonas verdes, perdiendo un total de 284 hectáreas de estos espacios que escasean en la capital. Se dejarían de hacer dos estaciones, una nueva línea de metro y en vez de construir dos estaciones nuevas de cercanías, se rehabilitaría una.
DCN, Fomento y la Comunidad de Madrid se sienten maltratados por la forma en la que el Ayuntamiento ha organizado la remodelación y presentación de su proyecto, sin contar con su opinión ni tan siquiera para enviarles la documentación antes de que todo fuera anunciado públicamente, según ha publicado el diario El País. Dicho diario también comunica que el Ministerio de Fomento y el gobierno regional han manifestado tener serias dudas sobre la viabilidad del proyecto.