La Operación se ideó por primera vez en 1993 pero no se llevó a cabo hasta pasados 15 años por la falta de consenso político. El Ayuntamiento lo reanudó en 2011 pero fue anulado por las autoridades. En enero de 2015, se anunció otro proyecto que se bautizó con el nombre de Distrito Castellana Norte, pero no llegó a ser aprobado antes de las elecciones municipales de mayo. El nuevo gobierno local lo rehízo para reducir su dimensión y el resultado del mismo es el plan presentado ayer. Sin embargo, el plan vuelve a quedar supeditado a los resultados de las elecciones el próximo 26 de junio.
Según el diario El País, el problema es que una parte del suelo público, 1.919.017 metros cuadrados, que dependen de Fomento, han sido comprometidos a vender al BBVA y San José. Así, si pierde el PP el Gobierno, el contrato podría ser revisado ya que tanto Podemos como PSOE sustentan el plan presentado. Pero por otra parte, el PP y Ciudadanos fueron críticos y exigieron al Ayuntamiento negociar con los promotores privados, que iban a correr con el coste de las infraestructuras.
El acuerdo presentado ayer por Carmena conlleva unas modificaciones que chocan con los planes que BBVA y San José habían pensado. El plan del Ayuntamiento excluye del cómputo los suelos de la red viaria y ferroviaria. Así, frente a los 1.774.000 metros cuadrados destinados para pisos en el plan privado, el cálculo municipal deja 458.724, es decir, un máximo de 4.600 viviendas frente a 17.699. En cuanto al suelo terciario pasa de 1.387.000 a 582.275 metros, por lo que el suelo lucrativo queda reducido a la mitad. Además, los planes que se tenían pensados para el metro también quedan reducidos, de tres estaciones se pasa a uno y desaparece la prometida estación de Cercanías.
No obstante, no se puede realizar ningún plan sin el permiso de la Comunidad de Madrid que esta mañana lamentó la falta de información, pero avanzó que el nuevo plan va a generar un mayor Gasto Público.