Diego, alumno del colegio Nuestra Señora de los Ángeles de Villaverde, se suicidó en octubre del año 2015, dejando como despedida una carta a sus seres queridos. Muchos fueron los interrogantes que puso el juzgado a la hora de demostrar que el motivo del suicidio de Diego era el acoso escolar, y también lo creía así la inspección educativa de la Consejería madrileña de Educación. Carmen González y Manuel González, padres de Diego, hicieron un llamamiento a los medios de comunicación para que la justicia aclarara el caso del menor.
La carta, que se difundió el pasado jueves, ha sido clave para que, desde la administración madrileña, se intente averiguar la verdad de lo sucedido. La Comunidad de Madrid reiniciará la investigación sobre el presunto caso de acoso escolar que sufrió Diego. Así lo comunicó la presidenta Cristina Cifuentes este lunes, recordando que el caso “jurídicamente aún no ha sido archivado”. El objetivo es saber si en el centro “se han producido o se producen situaciones de acoso”, señaló el consejero de Educación de la comunidad autónoma.
José Luis García, estudiante de Derecho en Madrid, considera que “la administración madrileña actúa tarde y sin la elaboración de ningún plan sólido para acabar con los posibles abusos que se producen en los centros educativos día tras día”. Considera que “hay miles de casos de bullying en los colegios e institutos españoles y que ni la legislación municipal ni la estatal proponen soluciones firmes para acabar con ellos”.
“Os digo esto porque yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir”. Esta era la frase con la que Diego afirmaba no querer ir al colegio y uno de los indicios por los que se cree que el joven sufría bullying. Sin embargo, los padres no tenían constancia de que su hijo sufriese este tipo de acoso.
Más casos de bullying en el colegio
Robinson Guerrero, abogado de la familia, destacó que “una quincena de padres” del colegio se habían contactado con ellos para comunicarles otros casos de acoso escolar.
En Internet, se han creado distintos espacios por este motivo, en los cuales unos consideran que se debe investigar el centro y otros sostienen que en el colegio no hay tales casos de acoso.
La web Change.org es un ejemplo de este enfrentamiento. Esta página acoge dos solicitudes, una dirigida al Consejo de Educación de Investigación, para que investigue más casos de acoso en el centro, y la otra destinada a los medios de comunicación en España, para que no aprovechen el fallecimiento del menor para ganar audiencia con incorrectas acusaciones. Se trata de dos propuestas distintas: la primera sostiene que se producen situaciones de bullying en el colegio; y la segunda mantiene que el centro está recibiendo “injustos ataques”.
El colegio en el que estudiaba el menor remarcó frente a los padres su versión sobre las denuncias de acoso escolar que están saliendo a la luz. Señaló que tanto las investigaciones internas como las policiales determinaron que no se había producido bullying en este caso.
Muchas son las incógnitas que rodean el suicidio del menor. La administración pública madrileña y los distintos investigadores que están llevando el caso serán los encargados de averiguar si la causa del suicidio de Diego fue el acoso que presuntamente sufría en su colegio.