Tras las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, de ampliar la plantilla de Metro en 360 maquinistas (la mitad a tiempo parcial), los sindicatos de Metro decidieron dar un voto de confianza, desconvocando la paralización prevista para el pasado día 22 de octubre, con el fin de comenzar a negociar y solucionar la situación actual.
Según Teodoro Piñuela, secretario general de UGT en Metro de Madrid, “existe voluntad por ambas partes”, aunque matiza la equivocación de algunos sectores de la dirección de Metro, al no ofrecer datos concretos, y espera que en la reunión del próximo miércoles se comience a dar soluciones o de lo contrario, están dispuestos a llevar a cabo el paro en la red de Metro los días 18 y 19 de noviembre.
Desde el área de comunicación de Metro de Madrid, afirman que actualmente “se están negociando las condiciones de acceso de las plazas de nuevos conductores”. En la misma línea desde la sección sindical, valoran de forma positiva el anuncio de contratación, aunque hacen hincapié en la necesidad de emplear más personal para las estaciones y para el cuidado de las mismas, cosa que desde la dirección de Metro prevén tratar en la negociación del convenio colectivo, el cual aún no ha comenzado.
Los empleados del metropolitano madrileño añaden que se hace necesaria la incorporación de personal para las numerosas estaciones de la red de Metro, además de trabajadores de mantenimiento, para ofrecer mejores condiciones de trabajo y un óptimo servicio a los ciudadanos.
Algunos asalariados, desde el anonimato por miedo a represalias, señalan que la situación actual es insostenible al presentar infraestructuras en mal estado y escasez de operarios.