Desde Infoactualidad hemos hecho una recopilación de las zonas verdes más conocidas por los madrileños, así como de otras algo escondidas, pero en las que merecerá la pena adentrarse para disfrutar y nos hará olvidar el bullicio de esta gran ciudad
En el TOP 1 de los parques madrileños no puede situarse otro que El Retiro. El maravilloso parque urbano de 118 hectáreas situado en pleno corazón de Madrid que guarda una larga historia a sus espaldas. Bien conocido, sólo cabe añadir alguna curiosidad que nos permita perpetuar su historia y descubrir un poquito más de su interior. Los orígenes del Retiro se remontan a la época de Felipe IV cuyo uso era exclusivamente real, durante la Guerra de la Independencia este espectacular parque fue convertido en fortaleza y acuartelamiento de las tropas francesas. Sería en 1868 cuando por fin, se convertiría en patrimonio municipal del que pudieran disfrutar todos los madrileños. Como últimos datos relevantes, señalar que la incorporación más reciente es el Bosque del Recuerdo, un monumento levantado en 2004 en memoria de las víctimas del atentado terrorista del 11 de marzo de 2004. Así como que Madrid, como candidata a las Juegos Olímpicos, pretende incorporar una pista de volley sobre las aguas de su estanque.
Otro de los parques con más encanto, y menos explotados de Madrid, es el Parque El Capricho. Este jardín está situado en la Alameda de Osuna y es uno de los espacios verdes más especiales que conforman el patrimonio artístico-natural de la capital. Se trata de una de las zonas más coquetas de Madrid y que, paradójicamente, es todavía un gran desconocido tanto para los residentes como para los visitantes. Merece la pena conocerlo ya que dentro de sus 14 hectáreas alberga un sinfín de laberintos, fuentes, figuras mitológicas…. Y muchas sorpresas que nos evocan a un mundo mágico.
Además de grandes parques, Madrid cuenta con una serie de jardines secretos, ocultos a simple vista, escondidos entre las cuatro paredes de un claustro o aprovechando cualquier recoveco que antiguamente fuese una zona verde. Estamos hablando del Jardín del Príncipe de Anglona (en una de las esquinas de la Plaza de la Paja en La Latina), o El Cementerio de San Sebastián, el antiguo cementerio de la iglesia que lleva su nombre y que hoy en día presenta una bonita floristería situada en la Calle Huertas, 2. Otro de estos maravillosos rincones ocultos es el Claustro de El Museo Reina Sofía construido por Sabatini entre 1750 y 1776, hoy es un oasis en el corazón de la ciudad: rodeado de obras de arte, repleto de vegetación y fuentes.
Otro de los grandes parques madrileños es la Casa de Campo. El principal pulmón verde de la capital es ideal para realizar todo tipo de actividades deportivas al aire libre. Además cuenta con el Parque de Atracciones, el Zoológico y el Teleférico que conecta con el Paseo del Pintor Rosales. Un pedazo de ‘campo’ en mitad de Madrid que cuenta con una gran variedad de especies de animales y vegetación. Así como con varias zonas idóneas para un día de picnic.
No podemos olvidarnos de Madrid Río. Situado a lo largo de toda la ribera del Manzanares, desde el Puente de los Franceses hasta el Parque Lineal, reúne 120 hectáreas en las que practicar todo tipo de actividades al aire libre en un entorno espléndido gracias al bosque de pinos. También se puede disfrutar de sus fuentes, su ‘playa’ cívica, sus numerosos parques, las tirolinas, y las 33 pasarelas que cruzan de un lado al otro del río. No hay que olvidar los jardines del Templo de Debod, que ofrecen una panorámica espectacular de la capital, y con la llegada del buen tiempo están repletos de grupos disfrutando del sol tirados en sus céspedes o bien realizando ejercicio a su alrededor, uniéndose con el Parque del Oeste a través de los jardines de Pintor Rosales.
Estos son sólo una pequeña recopilación de la gran oferta de parques y zonas verdes que nos ofrece Madrid, que con la primavera se encuentran en su máximo esplendor, dispuestas a deleitar tanto a paseantes como a los asiduos del deporte. Cualquier excusa es buena para salir de las madrigueras: bien sea tomar los primeros rayos de sol, organizar un picnic o comenzar con la ‘operación bikini’ recorriendo estos maravillosos parques y jardines.