Con el hashtag #RumiWasntWhite (Rumi no era blanco) numerosas personas se están haciendo eco de su disconformidad con la idea. En su mayoría de origen musulmán, como puede apreciarse en sus nombres, critican la hipocresía de la iniciativa. Las palabras del guionista Franzoni han sido: “creo que es muy importante que se conozca la historia, Rumi es muy popular en los Estados Unidos. Creo que le da una cara y una historia”. Solo que la cara que le quiere poner es blanca, a lo que algunos en las redes han contestado de esta forma: “La gente blanca arruinándonos el Ramadán 2016 anunciando su película de ‘Rumi’. #RumiNoEraBlanco”, señalaba Aamar Rahman en Twitter.
La propuesta no está confirmada, y su acogida es cuanto menos negativa, por lo que queda ver cuánto tardan en recular y proponer otro casting, o precipitarse con la decisión. Recordemos que el whitewashing –u occidentalización- está encontrándose con una gran oposición, como la iniciativa de los actores de raza negra con el hashtag #OscarsSoWhite, o el descontento con el casting de Scarlett Johansson para el personaje japonés de Ghost in the Shell. Asimismo, el film Exodus, con un casting completamente blanco para una producción cuyos personajes eran originarios del medio oriente, se dio un gran batacazo en taquilla.
El poeta de origen persa –nacido en lo que hoy es Afghanistán-, Yalal ad-Din Muhammad Rumí, más conocido como Rumi, es un icono de la poesía mística. Nacido en 1207, su trabajo como poeta ha tenido influencias en la literatura persa, urdú y turca. Shams al-Din Mohammad, o Shams Tabrizi era un errante espiritual conocido por ser el consejero de Rumi. Ambos viajarán en el próximo año hasta la gran pantalla.
“Así que quieren que un hombre blanco interprete a Rumi, un poeta SUFÍ PERSA, pero cuando necesitan terroristas encuentran actores musulmanes super rápido #RumiNoEraBlanco”.