La banda madrileña Vetusta Morla sigue alimentando su leyenda y se sitúa como el artista que más galardones ha recibido en la historia de los Premios MIN con un total de 15. Tres Premios al Mejor Artista y con dos de sus tres discos ganadores del Mejor Álbum, continúan reinando la escena independiente.
Asimismo, por ser el grupo alternativo con más apoyo en las redes sociales, palacios llenos y condecoraciones a raudales le convalidan el cheque de la banda más querida por público y crítica en la escena independiente de nuestro país.
Desde mejor álbum hasta mejor diseño gráfico
Grandes triunfadores de la noche, no por número de galardones sino por importancia, fueron El Langui, con el Premio al Álbum del Año por Hola; Izal y su single Copacabana en la categoría de Canción del Año; y Xoel López, que gracias a Paramales consiguió el Premio al Mejor Álbum de Pop y Mejor Producción para su productor, Ángel Luján. Asimismo, el Mejor Diseño Gráfico fue para Daniel Hernando Rabaza por su trabajo para el grupo Los Últimos Bañistas.
Otros músicos consiguieron premios por sus diversos discos como Guadalupe Plata (Mejor Álbum de Rock), Hamlet (Metal), Barcelona Gipsy Balkan Orchestra (Músicas del Mundo), Dry Martina (Jazz), Natos & Waor (Hip Hop y Músicas urbanas), Juanito Makandé (Flamenco), Hidrogenesse (Electrónica), Georgina Sánchez & Krystof Stypulkowski (Clásica).
Además de los grupos de habla castellana, otros con lenguas peninsulares también recibieron sus honores con el Mejor Álbum en Catalán que cayó en manos de Els Catarres; Mejor Álbum en Euskera para Jabier Muguruza; y Xabier Díaz & Adufeiras de Salitre, que consiguieron el premio al Mejor Álbum en Gallego.
Dos estatuillas salieron de nuestras fronteras para premiar a New Order como Mejor Artista Internacional y a Salón Acapulco como Mejor Artista Mexicano. También una última y en forma de homenaje traspasó las líneas del mundo tangible para honorar la trayectoria de las ya difuntas Vainica Doble.
El papel de la mujer en la música nacional
Pocas fueron las féminas premiadas, pero Aurora & the Betrayers rompió la sequía de mujeres premiadas siendo galardonada como la Mejor Artista Emergente. Céline Beslu también desfiló por el escenario para recoger el premio a la Mejor Fotografía Promocional en Tendrá que haber un camino de Soleá Morente.
Además, la gala quiso reivindicar el papel femenino, a pesar de que tan sólo el 20% de los premios tuvieron como destino las manos de una mujer, del cual uno de estos fue el homenaje a Vainica. Para darle credibilidad a tal reclamación, la gala exclusivamente disfrutó de actuaciones de mujeres. De La Purissima, con una gran puesta en escena, Soleá Morente, Les Sueques, Electric Nana, Zahara y Belako, quienes bajaron el telón, fueron los encargados de animar una gala que sufrió demasiada lentitud. Esto se debió a la impertinente brevedad de las actuaciones y a los chistes de la mano de El Mundo Today, que se hicieron "repetitivos y aburridos", según los comentarios de los asistentes.
Con las manos llenas de algunos artistas y el estómago vacío de los asistentes, terminó una ceremonia que un año más se rinde a los pies de Vetusta Morla.
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