Cada uno de esos días, tiene su liturgia: en el día de la radio, cómo no, escuchar la radio, tuitear lo que la radio ha significado en nuestras vidas… en San Valentín, va por gustos, ahí no entramos. ¿Y hoy? ¿Qué podemos hacer hoy? Pues es evidente: acordarnos de los casi 1.300 niños y adolescentes que, según la Federación Española de Padres de niños con cáncer, son diagnosticados cada año. Acordarnos de ellos y verlos como ejemplos de superación, coraje y valentía. Esta es, sin duda, la liturgia propia, casi intuitiva, de quien se entera de que hoy es el día dedicado a los pequeños con cáncer: te acuerdas de ellos y deseas que les vaya bien, que pronto se curen, que no tengan que sufrir más.
Pero una vez pasada esa reacción automática, podemos, además de recordar, ayudar. ¿Cómo? Es muy sencillo, de hecho, es cada vez más sencillo, y lo es gracias al esfuerzo de muchas personas.
Hay muchos proyectos que merecen mención cuando se habla de lucha contra el cáncer. Imposible obviar el trabajo que desde hace décadas realiza la prestigiosa Asociación Española contra el Cáncer o la Fundación Sandra Ibarra. Ambas tienen proyectos específicos dedicados a la infancia y adolescencia.
Pero hoy queremos poner el foco en dos nuevos proyectos realmente emocionantes. El primero viene de la mano de la Fundación Aladina, y su historia se remonta a 2011. Por aquel entonces se estrenaba la película Maktub, dirigida por el cineasta Paco Arango. El film está inspirado en la historia real de Antonio, un chico canario que sufría cáncer, y sin embargo, era para todos un ejemplo de ilusión y ganas de vivir. Gracias a la recaudación de esta película, y a la aportación de otras empresas, ha sido posible la apertura del Centro Maktub¸ un centro de trasplante de médula ósea, pionero y con las últimas tecnologías, en el Hospital Niño Jesús de Madrid.
El segundo proyecto también está inspirado en un caso real. Se trata de Guzmán, un niño que a los 3 años le diagnosticaban Leucemia Linfoblástica Aguda de riesgo intermedio, y en su padre, José Carnero, que transformó el dolor en acción, la desesperanza en esperanza y la incertidumbre en ilusión. Se propuso buscar 100.000 personas dispuestas a luchar contra la leucemia infantil, y fue así como nació el Proyecto Corre.
Se trata de una carrera contra le leucemia infantil, una carrera que se corre todos los días, cuando tú quieras: en la San Silvestre de tu ciudad, en la carrera popular del pueblo de tu madre, cuando corres porque se te escapa el bus, porque llegas tarde al trabajo o cuando simplemente corres para desahogarte. “Todos los días corremos por algo y depende de nosotros que, a partir de ahora, lo hagamos por y para alguien”, dicen desde el proyecto. El rival es la leucemia infantil, y hay 100.000 dorsales para vencerla. El mecanismo es sencillo: un dorsal, un euro. Se puede conseguir, bien a través de la web, pagando con PayPal, o bien, y esta quizás sea la forma más fácil, enviando un SMS con las palabras AYUDA CORRE al 28099. Una vez enviado, podrás entrar en la web y conseguir tu dorsal, y así el mundo sabrá que corres para vencer la leucemia infantil.
Mientras lees esto y piensas si quieres ser uno entre cien mil y formar parte de una gran estadística, ya hay 4.434 personas corriendo contra la leucemia infantil. ¿Te sumas?