David Bowie, una de las figuras más influyentes de la música del rock, murió ayer a causa de un cáncer que mantenía en secreto tras año y medio de lucha. La noticia, confirmada posteriormente por su propio hijo y su representante, se ha conocido esta mañana a través de sus perfiles oficiales en las Redes sociales, consiguiendo que el hashtag #RIPBowie fuese trending topic en Twitter apenas media hora después del anuncio del fallecimiento.
“David Bowie ha muerto en paz hoy rodeado de su familia, después de una valiente lucha de 18 meses contra el cáncer. Mientras muchos de vosotros compartiréis la pérdida, pedimos respeto a la privacidad de la familia durante su tiempo de dolor”, ha anunciado la familia en un comunicado. La repentina muerte del cantante se produce apenas tres días después de la publicación de su último álbum ‘BlackStar’ , el número 25 de su carrera, coincidiendo además con su 69 cumpleaños.
En los últimos años, Bowie, había descendido su capacidad de trabajo, después de que sufriera un ataque al corazón en la década pasada. Tras diez años de silencio musical, había retornado en 2013 con ‘The Next Day’, un gran éxito de crítica que le proporcionó su primer número uno en 20 años en el Reino Unido. Sus grandes éxitos, convertidos en clásicos de la música y referencias de culto, incluyen Let’s Dance, Heroes, Under Pressure, Rebel, Rebe, Life on Mars y Suffragette City.
David Robert Jones, su verdadero nombre, jugó con la ambigüedad sexual, creó un alter ego, Ziggy Stardust, estuvo a punto de morir de sobredosis de cocaína en varias ocasiones y actuó en varias películas de Hollywood. Con sus discos, sus apariciones cinematográficas y sus looks, Bowie deja una huella imborrable en la música y en la cultura popular del último medio siglo.