Muchas son las ocasiones en las que el ser humano piensa en la máquina del tiempo como una forma de vivir lo que sus antepasados cuentan. A día de hoy esta esperada maquinaria no se ha hecho efectiva, pero la necesidad imperante del hombre por conocer, hace que se creen espacios como el de `Paisajes de una Guerra´, resultado expositivo de una larga investigación que repasa desde la ilusión que supuso poner en marcha un proyecto universitario como este en los años 20, hasta las consecuencias que dejó en él la terrible Guerra Civil. Un impulso para que los amantes del arte, las ciencias, la tecnología o el deporte entre otras ramas académicas, puedan conocer el pasado de un lugar que hoy transitan y gracias al cual nutren sus necesidades de aprender.
Y es que Ciudad Universitaria fue durante los tres años que duró la Contienda Civil un frente de guerra tras los respectivos intentos de ataque final en Madrid. De ahí la elección de este espacio para reflejar los impactos de una guerra, teniendo en cuenta las múltiples deserciones previas al fin de la defensa de Madrid el 28 de marzo de 1939 que en ella ocurrieron.
Entender el origen del Arco de la Victoria a la llegada a Ciudad Universitaria, el porqué de un Paraninfo inexistente, o conocer las Facultades que más resistieron y las que sucumbieron a los impactos bélicos, son sólo algunos de los objetivos de esta muestra que abrió sus puertas hace dos meses y que ya han visitado casi 3.000 personas. Carolina Rodríguez, comisaria de la exposición, considera que uno de los objetivos principales de la misma es responder a dos interrogantes: ¿qué vemos y qué no vemos en la Ciudad Universitaria de hoy?, y por otro lado, ¿qué vemos y qué no vemos de su diseño originario? “El objetivo amplio era analizar espacios que reciben el impacto de una guerra cómo conviven y con qué planteamiento se reconstruyen. En España no había mejor ejemplo que Ciudad Universitaria”, explica Rodríguez.
La exposición cuenta con fotografías, documentos históricos, planos, maquetas, objetos, restos de las trincheras, y pinturas de quien como el pintor Kémer quiso plasmar acciones bélicas y cotidianas durante estos años. Entre los elementos exclusivos de la exposición, se pueden apreciar algunos tales como los hallazgos de excavaciones recientes. Libros con metralla de uno y otro frente que utilizaban de parapetos, cartas a familiares, o calzado de los combatientes son algunos de estos ejemplos que levantarán la excitación del visitante.
Paisajes de una Guerra
La comisaria y también profesora de Historia Contemporánea de la UCM ha estructurado la exposición siguiendo un hilo temporal que facilita el traslado del visitante al lugar y tiempo de la acción. Así, cuatro paisajes guían la visita, un paisaje universitario que incluye los inicios de este proyecto inicialmente ideado “a la americana”; un paisaje bélico que muestra el espacio durante los años de guerra; un paisaje en ruinas destruido y reconstruido consecuencia de los años bélicos y por último, paisajes que vemos y que no que muestra la actualidad de Ciudad Universitaria.
La exposición es un proyecto ambicioso a nivel nacional e internacional, y uno de los más importantes llevados a cabo desde el Vicerrectorado de Extensión Universitaria en estos últimos años según Margarita San Andrés, ex vicerrectora de Extensión Universitaria. “Es un claro reflejo de la historia de Ciudad Universitaria y de España”, apunta.
Proyectos consecutivos se fueron solapando hasta que en 1953 Ciudad Universitaria adoptó la forma en que hoy la conocemos. Concluida la guerra el recorrido por el campus se entendió como un ceremonial político, que dejara huella de quién se alzó con la victoria. El paseo comenzaba en la antigua cárcel modelo, que luego se convertiría en el Ministerio del Aire. Desde allí se proyectaba una avenida, cuya puerta de entrada a la Ciudad Universitaria sería el arco de triunfo, levantado en honor a Franco, siendo el elemento con mayor carga simbólica en el acceso al campus.
Pese a los múltiples elementos conseguidos para mostrar este espacio y vida de sus gentes, Carolina Rodríguez aun deja abierto el proceso de investigación. “Estoy segura de que abrir aquí una vía de investigación puede resultar interesante, aun no se ha cerrado”, señala.
`Paisajes de una Guerra´ estará abierta al público hasta el próximo 15 de julio, ubicada en el Centro de Arte Complutense (c arte c) situada en la planta baja del Museo del Traje (Calle Juan Herrera, 2). Allí se mezclan los elementos imprescindibles para entender el mundo según Karl Schlögel a quien han tenido en cuenta en esta exposición. Este autor alemán decía que “Solo podemos hacernos con una imagen adecuada del mundo si empezamos a pensar otra vez juntamente espacio, tiempo y acción”.