Austria fue la anfitriona y encargada de recibir la sexagésima edición del Festival de Eurovisión, cargado de actuaciones y espectáculo, que dieron el pistoletazo de salida a las 22:00 horas de la noche del pasado sábado.
Las encuestas señalaban a Suecia como la actuación favorita del certamen y así fue. Måns Zelmerlöw cautivó tanto al público como al jurado con la destacada puesta en escena de ‘Heroes’, que logró cumplir las expectativas alzándose con 365 puntos coronándose así como la actuación ganadora de la noche.
La fuerza de la melodía y la sorprendente puesta en escena, basada en la proyección de imágenes con las que interactuaba el artista durante toda la canción, marcó la diferencia respecto al resto de candidatos.
Por su parte, Edurne, la ex ‘triunfita’ y representante de España, aterrizó en Viena entre los 10 favoritos con el tema ‘Amanecer’. Sin embargo, la madrileña no logró conquistar al jurado y despidió el evento con 15 puntos que la anclaron en la 21º posición, por delante de Chipre, Polonia, Reino Unido, Francia, Alemania y Austria, estas dos últimas con 0 puntos en el marcador.
"Estoy muy emocionada. Los tres minutos se han pasado muy rápido. Yo me siento ganadora, porque me quedo con que España se sienta orgullosa de mi trabajo y de mi actuación", aseguró la cantante a los medios de comunicación una vez terminada la gala.
Rusia e Italia fueron otras de las actuaciones más aclamadas del encuentro, que lograron conquistar la segunda y tercera posición con 303 y 292 puntos respectivamente.
Las votaciones de los 27 países participantes cerraron el festival multitudinario a la 1:00 de la madrugada, que cumpliendo los pronósticos, otorgaron el premio por sexta vez en seis décadas, al país nórdico.