El mundo del espectáculo ha sufrido durante los últimos años la ausencia de gente en sus asientos por falta de dinero en sus bolsillos. Avances, como webs de cine pirata en Internet o situaciones difíciles, como la bajada del poder adquisitivo español, han provocado que disminuya el número de espectadores en cines y teatros. Aún así, cabe destacar que según dato del Informe Anual 2014 Cine de Rentrak, el total de espectadores que ocuparon butacas de los cines el pasado año en España ascendió a 87.438.375, suponiendo un crecimiento del 14% con respecto al 2013.
Hoy en día son muchos los cines madrileños que han cerrado sus puertas por la caída de espectadores y, por tanto, de taquilla, entre los cuales destacan las salas: Azul, Imperial, Fuencarral, Luna, Aragón, Ciudad Lineal, España, Cristal, Madrid, Tívoli, Avenida, Palacio de la Música, Moralol, Renoir Cuatro Caminos, Rex, Juan de Austria, Rosales o Real. En contraposición, resulta más sencillo enumerar los cines de Gran Vía que han resistido hasta el momento: Callao, Palacio de la Prensa y Capitol.
La Federación de Cines de España, la cual representa a los empresarios de salas de exhibición cinematográfica del país, afirma que “las razones por las que la gente consume menos ocio, van desde la piratería en el caso del cine, hasta la crisis financiera que está viviendo el país en general, que hace que los ciudadanos tengan menos renta disponible para gastar en actividades de entretenimiento […] Es necesario reducir el IVA cultural, el más alto de toda la eurozona y combatir de una forma eficaz la piratería de contenidos en Internet”.
Como consecuencia, el Ayuntamiento de Madrid ha tomado la decisión de permitir a cines y teatros de Gran Vía y Callao que puedan emitir más anuncios y con menos restricciones en las pantallas gigantes de las fachadas correspondientes. La idea es fomentar una segunda vía de financiación para que el sector pueda renacer, ya que la primera vía, la de los espectadores, cae en picado. Así lo dice la Federación de Cines de España: “Todo lo que sea encontrar vías alternativas de ingresos para los cines y teatros, sin duda que será positivo. Y con los ejemplos que hay actualmente, como el de los Cines Callao, el resultado será muy positivo”.
Como resultado de esta nueva propuesta, desde el pasado mes de abril ya pueden verse las nuevas pantallas publicitarias en el centro de Madrid, el triunfo o fracaso de las mismas decidirá si la iniciativa se llevará a cabo en diferentes distritos, como el de Chamberí. El objetivo primordial es hacer que renazcan aquellas zonas que concentran cines y teatros en lugares como: la plaza de Jacinto Benavente con el teatro Calderón y los cines Ideal, Tirso de Molina con el teatro Nuevo Apolo o la glorieta de Bilbao con Proyecciones, Conde Duque, Palafox y Paz.