Se trata de un proyecto de canciones combinatorias en el que el oyente se convierte en una parte fundamental del proceso de escucha: será él quien, en directo, cree la canción a medida que la va escuchando. Una canción que siempre será distinta y de la que podrá crear prácticamente tantas versiones como quiera.
Tras dos décadas de trayectoria musical cosechando éxitos, el músico se lanza ahora a un proyecto de lo más vanguardista, donde música y tecnología se unen para dar forma a un producto nunca visto que, no obstante, no pierde la esencia Drexler. Se trata de una aplicación que produce canciones, es decir, aplicanciones, donde la tecnología, tal y como leemos en la app, es una herramienta poética, y no un fin en sí misma.
El nombre elegido para la aplicación, “n”, proviene del símbolo matemático para una serie de números naturales. “N” consta de tres canciones combinatorias, n1, n2 y n3, que adquieren n resultados posibles. La aplicación se puede descargar gratuitamente, y ya en su primera semana alcanzó el primer puesto en descargas de apps musicales para iPhone y de descargas de itunes para iPad.
Se trata de canciones que no tienen una versión definitiva, que están inacabadas, y que el usuario podrá acabar cada vez que use la aplicación. Según Drexler, estas canciones son un proceso: no son canciones sólidas, sino líquidas. Por ejemplo, en la primera de ellas, Habitación 316 (n1), se pueden obtener hasta 1027 versiones diferentes, y todas ellas tienen sentido. Para que nos hagamos una idea de cuántas posibilidades encierra la canción, la aplicación nos muestra una comparativa: ese 1027 es una cifra mayor que la cantidad de estrellas que hay en el universo.
Este proyecto nos muestra una vez más el interés y la fascinación que Jorge Drexler siente por la música y por el proceso de creación musical, así como la curiosidad que tiene por conectar con su público. Su último disco, Amar la trama (2010), se adentraba ya en esa interacción al estar grabado íntegramente con público en el estudio. Pero con “n”, el músico se ha superado a sí mismo, ofreciendo a sus seguidores un producto nunca visto: una nueva forma de crear, jugar, sentir, disfrutar, y experimentar con sus canciones.
Con tales objetivos no es de extrañar que la aplicación haya sido un éxito: los datos de descargas demuestran que la gente ha quedado tan sorprendida como encantada con “n”, y Drexler está entusiasmado. Un día después de que viera la luz, escribía en su cuenta de Twitter (@drexlerjorge):
Y sobre todo, paciencia!
"n" es aún una cría!
Ojalá en muy pocos días
Digan: que viva la ciencia!
Que viva la poesía!