Si vais a hacer de guía por la capital, queréis is sorprender a esa persona tan especial o si simplemente disfrutar de un buen café, cualquier excusa es válida para adentraros en alguno de estos caprichosos recovecos:
El primero de ellos es el Jardín Secreto (C/San Bernardino 22. Metro Plaza de España). Este encantador bar es uno de los más conocidos de Conde Duque. Y no es para menos: de color azul y con toldos rojos llama rápidamente la atención de todos los transeúntes de la zona. En poco espacio podrás encontrar ambientes muy diversos: tanto el salón de té de la abuela como la mesita del jardín y la comida frente a la chimenea. Una decoración impregnada de magia en la que hay una mesa para cada personalidad. El Jardín Secreto es ideal para una merienda íntima acompañada de una taza de café o té, ¡sin perderse su gran variedad de tartas!
Y para los amantes de lo británico también tenéis vuestro particular templo anglosajón en el centro de Madrid. Se trata de Living London (C/Santa Engracia 4. Metro: Alonso Martínez). Sólo tendréis que introduciros en este local para sentiros en un salón de té al más puro estilo inglés. La vajilla de porcelana, delicados motivos florales y accesorios típicos de una casa de la campiña inglesa con el sabor inconfundible de sus tés hacen de este lugar una de las teterías con mayor encanto de la capital. ¡No dejéis de probar sus scones (los famosos panecillos dulces ingleses)! El mayor inconveniente de esta ‘tea room’ son sus precios y es que, lamentablemente, están adaptados a los británicos. No obstante ¡no son tan desorbitados como para darse algún capricho esporádico!
Continuamos con La Lolina (C/Espíritu Santo 9. Metro: Tribunal) un café ‘vintage’ decorado con muebles y papeles pintados originales de aquellos maravillosos años 50, 60 y 70. Con el encanto de una casa de muñecas en la que todo resulta familiar y acogedor. Recomiendo amanecer un domingo cualquiera con el gusto de una de sus ‘cheesecake’ en este antiguo salón de guateque situado dentro del puntero y alternativo barrio de Malasaña.
Otro de los rincones que merecen ser mencionados es la Champañería María Pandora (Plaza de Gabriel Miró 1. Metro: La Latina) y es que este pequeño escondite guarda tras sus paredes la atmósfera de una antigua librería donde charlar a ritmo de jazz, mientras que manoseas uno de los volúmenes que abarrotan sus estanterías. Un espacio bohemio con luz tenue ideal tanto para sentarse a tomar algo, conversar o para disfrutar de conciertos acústicos y exposiciones.