“Mi madre es portadora del VIH -dice Malik-, pero ella es una de las afortunadas que siguen el programa que previene la transmisión de madre a hijo. Este tratamiento reduce a menos de un 5% las posibilidades de que yo nazca con el virus del sida. No me ves, pero estoy sonriendo”. Esas son las palabras que Malik transmite desde dentro del vientre de su madre, como agradecimiento a quienes van a hacer posible que él sea un niño libre de sida. Porque, tal y como explican desde Médicos Sin Fronteras, a día de hoy es posible plantear una primera generación de niños nacidos sin el VIH.
Esta ONG presenta a Malik como un símbolo de esas decenas de miles de niños reales que han nacido sanos porque sus madres seropositivas recibieron el tratamiento. Desde la organización quieren hacer saber a la sociedad que, por primera vez en 30 años, el control de la pandemia está a la vuelta de la esquina, y Malik es el símbolo de que la lucha contra el sida puede triunfar.
¿Y cómo consiguen que una madre infectada con el VIH no transmita el virus a su hijo? Mediante un tratamiento que la ONG les suministra y que actúa durante el embarazo, el parto y la lactancia. Es un tratamiento con muy pocos efectos secundarios y con amplísimas posibilidades de éxito: gracias a él, un 95% de los niños nace sin el virus. “Cada niño que nace, merece nacer sano, y que un niño nazca sin VIH es una esperanza para el país”, explican desde la organización. Sikhethekile, una madre de Zimbaue, lo ejemplifica: “Gracias a los programas de prevención, conseguí que mi hija naciera libre del VIH. Estaba tan sorprendida que la llamé Surprise. Pronto cumplirá un año y ya ha comenzado a dar sus primeros pasos”.
Médicos Sin Fronteras quiere que muchos más niños tengan la oportunidad que han tenido Surprise y otros niños del África subsahariana, y por eso nos invita a hacernos amigos de Malik: para que ayudemos a que cada vez sean más quienes nacen sin el virus. “Cada niño que nace sin el VIH es una gran victoria”, expresa la responsable de la campaña.
Para ello, la organización ha puesto en marcha una campaña de microdonaciones. Te puedes hacer amigo de Malik y ayudarle a que nazca sin sida enviando un SMS con la palabra AMIGO al 28033. Acto seguido recibes un código con el que podrás conocer a Malik y saber más sobre su vida: será él mismo quien, a través de posts, fotos y vídeos, cuente cómo ha ido el parto, quién era el médico que los atendió o cómo es Tsholotsho, su pueblo.
Malik nacerá en Febrero y hasta entonces, espera hacer un millón de amigos para que él y otros niños puedan celebrar que son la primera generación que nace sin el virus del sida. “Es un objetivo totalmente posible”, señalan desde la organización.