La música le ganó el pulso al frío en la noche del 6 de diciembre e Imagine Dragons demostró a sus fans que merecía la pena. Y es que Daniel Reynolds y su banda derrocharon energía, talento y emoción en una noche en el que su música, ágil distinta y poseedora de ese algo que hace al que la escucha sonreír o evadirse, era la protagonista. Así, canciones como ‘Tiptoe’ o ‘Hear me’ caldearon el ambiente.
A lo largo de la noche Imagine Dragons demostró de lo que era capaz desgranando su álbum, Night Visions, con una derrochadora fuerza y buen rollo para un Palacio de Vistalegre completamente lleno. Sin duda un buen cambio de escenario, ya que en un principio el concierto estaba programado para La Ribiera, lugar al que no habrían accedido las 12.000 personas que finalmente acogieron a los músicos de las Vegas. El publico se dejó llevar por este torrente musical coreando los temas más conocidos de la banda como ‘It´s Time’ o ‘On the top of the world’, canción que incluso empezaron a cantar con sólo oír las primeras notas.
No debemos olvidar Imagine Dragons también sabe emocionar. A pesar de que su disco está repleto de canciones rápidas, esa noche también hubo espacio para canciones emotivas. Y es que quisieron tener un bonito detalle con un fan suyo llamado Tyler Robinson, fallecido recientemente a causa del cáncer y por el cual participan en la asociación que lleva su nombre, dedicándole la canción ’30 lives’ y otorgando al público con otra de sus grandes canciones ‘Demons’ (tema en cuyo videoclip aparece Robinson cantando con el líder de la banda).
Pero esta no fue la única sorpresa de la noche. Entre los temas elegidos por el grupo también se encontraba versionar ‘Song 2’ del grupo inglés Blur.
La explosión de júbilo llegó cuando tocaron el single que les abrió las puertas de la fama: ‘Radioactive’, considerada por revistas prestigiosas del mundo de la música como la mejor canción del año. Con una maestría exquisita Imagine Dragons hicieron enloquecer a sus seguidores acompañando este tema con grandes tambores que hacían que Vistalegre pareciera un corazón vivaz, que latía con cada nota, cada frase que tanto la banda como sus seguidores coreaban.
Además, Imagine Dragons decidió romper la tradición y, tras tocar Radioactive obsequiar a su público con dos temas más, ‘Bleeding out’, que fue recibida a gritos por los fans, pues nada más volver al escenario éstos pedían que esa fuera la canción elegida, y ‘Nothing left to say’.
Pero esto no fue el final. Cuando el espectáculo parecía acabado los chicos de las Vegas sorprendieron una vez más ondeando la bandera de España y tocando, a base de guitarras eléctricas y tambores el himno.
Imagine Dragons puede ser una banda joven pero eso no les resta talento ni presencia en el escenario que, sea donde sea, como demostraron en Madrid, saben hacer suyo. ¿Qué sorpresa reservan para su próxima vista a España? Lo descubriremos pronto, de la mano de los 40 principales, pues el próximo 12 de diciembre actuarán en los Premios 40 Principales Ballantine´s 2013.