Si vives en la capital y aún no la has visitado, son pocos los motivos y las excusas que te quedan para no añadirla en tu lista de ciudades visitadas. Si quieres hacer una escapada en la que encuentres desconexión y turismo, este es tu destino.
Segovia es una de las nueve provincias que forman Castilla y León y está situada a unos 96 kilómetros de Madrid. Es “Patrimonio de la Humanidad” y te va contando su pasado mezclado con su naturaleza y gastronomía irresistibles.
Una de las maneras más fáciles de llegar es en coche, en una hora y media, disfrutando del paisaje de la sierra madrileña, te estarás adentrando en el paraíso segoviano. Si prefieres ir más cómodo, el tren o la compañía de autobuses ‘La Sepulvedana’ te llevan rumbo a tu desconexión.
Es una ciudad para disfrutar de los mejores rincones que ofrece. ¿El mejor consejo? Olvídate de buscar una oficina de turismo que te ofrezca las mil y una combinaciones posibles para ajustar tus 72 horas de estancia y simplemente disfruta de tu visita caminando por todos los rincones que la misma ciudad te va a ofrecer.
Ir a Segovia y no pasar por el Acueducto podría estar considerado como ‘delito’. Situado en la misma Plaza del Azoguejo, es una obra de ingeniería romana de la cual se desconoce la fecha de su construcción, aunque podría haberse llevado a cabo a finales del siglo I. Justo al lado de él, y subiendo unas pequeñas escaleras, encontrarás una estupenda panorámica de la ciudad. No te olvides de buscar entre las montañas, la conocida como ‘Mujer muerta’.
Siguiendo el recorrido, se puede dar un paseo por el centro histórico, totalmente peatonal, comenzando por la Calle Real. Después de haber visto el Acueducto, no se puede dejar pasar la oportunidad de visitar la Catedral de Santa María y el Alcázar. Estos dos, además del acueducto están incluidos en la visita guiada llamada ‘Patrimonio de la Humanidad’, que permiten el acceso al interior por 10.50 €/persona. Además, sacando este ticket, se obtiene un descuento para ver la Casa Museo Antonio Machado y el Centro Didáctico de la Judería.
Otras de las visitas ‘casi obligadas’ en Segovia son: la destilería del Whisky DYC, que ofrece visitas guiadas a las instalaciones originales creadas por Nicomedes García en 1958, en la localidad de Palazuelos de Eresma. Pudiendo ir ese mismo viernes 6 de diciembre o el sábado, a las 12.00 h. por 4 euros y si eres estudiante, por 3. La Real Casa de la Moneda, donde actualmente hay una exposición temporal de Félix Candela, excelente arquitecto del hormigón armado. Por ser estudiante y menor de 25 años, la entrada cuesta 2 euros. Si no, 3 euros. La última visita de rigor es La Granja. Sus orígenes se remontan a 1450, cuando Enrique IV mando construir una ermita dedicada al Arzobispo San Ildefonso, debido a su gran admiración por él. Cuenta con 26 fuentes monumentales dedicadas a personajes con historias mitológicas.
Después de tanto turismo, llega la hora de comer. Seguramente, se te haya ido abriendo el apetito por las calles de la ciudad. La oferta gastronómica es muy plural y desde aquí, te aconsejamos dos ofertas que no tienen desperdicio alguno.
¿Qué es eso de ir a Segovia y no probar el cochinillo?
Uno de los mejores, se encuentran en el Mesón Cándido o en el Restaurante José María, pero no te preocupes, si tu bolsillo no se lo puede permitir, otro se encuentra en el Restaurante San Marcos, en el que te da a elegir, a través de la oferta “Visita Segovia con sabor tradicional”, varios primeros entre los que se encuentran los famosos judiones de La Granja o el revuelto de trigueros de la tierra y varios segundos, como el cochinillo o el cordero asado. ¡Autenticas delicias! Por supuesto, para terminar de poner el 10 a tu visita, no puedes irte sin probar el Ponche San Marcos. Otras de las delicias, las rosquillas, los soplillos o los florones, son hechos con todo el cariño de los segovianos.
El precio de este menú es de 35,50 euros/persona pero si lo reservas, te incluye también una visita guiada por la ciudad. Aunque si prefieres tapear, por 20 euros, en el casco histórico de la ciudad, hay una exquisita ruta de tapas con especialidades de la cocina segoviana.
Otro de los restaurantes, catalogado con el certificado de excelencia en 2013, donde poder degustar los platos típicos es ‘La Codorniz’ situado cerca del Acueducto, por 25 euros, donde podrás deleitarte con las delicias segovianas en el Menú Turístico.
Para bajar las calorías de todos estos manjares, también Segovia te da otra opción. ¿Prefieres ver Segovia mientraS haces deporte y disfrutar al máximo de la naturaleza? ¡Hecho! Turismo de Segovia te propone visitar la ciudad sobre ruedas en diferentes rutas:
1) Camino natural del Eresma y Valle del Eresma
2) Por los valles del Clamores y del Eresma
3) Hacia el Azud del Acueducto
4) Plaza Mayor – Carril Bici Carretera de Palazuelos
5) Acueducto – Carril Bici Carretera de Palazuelos
6) Acueducto – Carril Bici Carretera de La Granja
Para acabar la visita, los días 6, 7 y 8 de diciembre, tiene lugar la III Feria de diseño alternativo Be Trendy, donde diseñadores locales y de otros puntos del país expondrán y venderán sus artículos hechos a mano siguiendo las últimas tendencias. ¿Dónde? En el Palacio de Quintanar. Calle San Agustín, s/n.
Por último, para realizar tu visita puedes adquirir la tarjeta “Amigos de Segovia” por 3 euros, con la que tendrás descuentos en museos y centros turísticos como la Fábrica Nacional del Vidrio.
Segovia es cultura, es naturaleza, es ocio y es biodiversidad. ¡Siéntela!