Ucrania sufre una crisis política desde que el pasado noviembre un numeroso grupo de manifestantes se reunía reuniera en la plaza de la Independencia de la ciudad de Kiev junto a la sede del Gobierno, una acampada con aires reivindicativos y revolucionarios que aún no ha terminado. El motivo de estas protestas conocidas con el nombre de “Euromaidán” es la disconformidad popular con el régimen de Víctor Yanukóvich, vigente hasta el momento en el poder.
Tras la activación de la “cláusula de salvaguarda” de la libre circulación de personas, este miércoles el Gobierno suizo ha decidido restringir la entrada de los ciudadanos de la Unión Europea para trabajar en el país.
La Secretaria de Estado de EE.UU. para Asuntos Europeos, Victoria Nuland, se excusó ayer con la Unión Europea (EU) tras salir a la luz una grabación telefónica en la que dijo “que se joda la UE”. La Casa Blanca ha acusado hoy a Rusia de ser la responsable de pinchar el teléfono y de difundir la conversación por las redes sociales.
Se mantiene la tensión en la capital ucraniana tras la muerte de cinco manifestantes en el día de ayer después del asalto de las fuerzas antidisturbios en la Plaza de la Independencia. Ante la amenaza de un posible desalojo del céntrico lugar, los manifestantes se han concentrado durante toda la noche con un objetivo claro: conseguir la firma de un acuerdo entre Ucrania y la UE.
Konstantinos Arvanitopoulos, el Ministro de Educación y Asuntos Religiosos de Grecia, ha anunciado las prioridades de la Presidencia griega en el comité de cultura del Parlamento Europeo. Entre ellas, dará especial importancia a los temas dedicados a la juventud.