La Cámara de los Diputados de Italia ha aprobado este miércoles la ansiada reforma electoral que ha supuesto para el actual primer ministro italiano, Matteo Renzi, una de sus prioridades desde que llegó al poder el pasado mes de febrero. La aprobación de esta nueva reforma había sido pactada con el líder de Forza Italia y ex primer ministro, Silvio Berlusconi.
Saltaron las alarmas en Europa hace exactamente un año, el Movimiento 5 Estrellas irrumpía en las instituciones italianas con el apoyo de 8,6 millones de ciudadanos. Se convertía así en la agrupación más votada en dichas elecciones generales. Anti-política, revolución, populismo, democracia real... un aluvión de etiquetas han querido clasificar de una forma u otra a la agrupación creada por el conocido cómico italiano Beppe Grillo.
España ha sido señalada por la Comisión Europea esta misma mañana por los “riesgos” que padece, debido a su elevada deuda y al alto nivel de paro. Pero a diferencia de lo ocurrido el año pasado, el Ejecutivo comunitario ya no sitúa a España en el grupo de países con desequilibrios “excesivos”. A pesar de ello, avisa de que mantendrá una “vigilancia específica” del cumplimiento de las recomendaciones que se han formulado desde la Unión Europea.
Italia ocupa el puesto 49 en la clasificación mundial de la libertad de prensa, según los datos anualmente elaborados por Reporteros Sin Fronteras. Desde que Berlusconi abandonó el poder esta posición ha mejorado notoriamente. La singularidad del país transalpino pone muy difícil desempeñar la labor periodística en ciertos ámbitos. Entornos donde los conflictos de interés del gran monopolio mediático consiguen enmudecer las voces incómodas y discordantes.
Tras la dimisión de Enrico Letta, forzada por el ex alcalde de Florencia y secretario del Partido Democrático, Matteo Renzi, ha sido designado por Giorgio Napolitano para formar un Gobierno en el que, por primera vez, las carteras de ministerios se encuentran repartidas igualitariamente entre hombres y mujeres.