Silvano Tomasi, principal representante diplomático del Vaticano ante las Naciones Unidas en Ginebra, apoya una intervención militar de carácter internacional en Irak y Siria para frenar al grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Levante.
Tomasi, en una entrevista concedida al portal de Internet católico Crux, declaró la semana pasada que está a favor de una intervención militar de fuerza internacional en Irak y Siria para impedir que el EIIL siga cometiendo atrocidades contra los cristianos y otros grupos minoritarios.
El arzobispo no sólo respalda que la intervención sea por iniciativa occidental, sino que también deben formarla los Estados musulmanes de Oriente Medio. Además, ha señalado que si esta coalición internacional se dividiese, debería ser bajo la protección de la ONU.
En un primer momento, el arzobispo defendía una coalición coordinada y bien planeada con el objetivo de llegar a un entendimiento político sin hacer uso de la violencia. “Pero si eso no fuera posible, entonces será necesario recurrir a la fuerza”, añadió.
Además, el representante del Vaticano mostró la semana pasada en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra un plan titulado ‘Apoyo a los Derechos Humanos de los cristianos y otras comunidades, especialmente en Oriente Medio’, elaborado conjuntamente con la Federación Rusa y el Líbano, que reúne a un total de 70 países.
El papa Francisco califica de “intolerable brutalidad” los ataques que han sufrido los cristianos y otras minorías en Irak y Siria, llevados a cabo por el Estado Islámico de Irak y Levante. Así, considera que es lícita la respuesta militar contra este grupo terrorista.