Infoactualidad:¿Cómo fue el paso de ser un guionista reconocido que hace películas y series de televisión a impartir clases a universitarios que quieren dedicarse a lo mismo que usted? ¿Cuál fue el motivo para dedicarse a la docencia?
Juan Antonio Porto: Yo creo que la carrera de guionista es una de las más difíciles de la historia universal, y a mí, junto a los libros y la música clásica, el cine era lo que más me gustaba. Y además me pagaban por hacerlo y luego impartirlo, así que fue todo un honor.
I: Una de sus hijas también ha colaborado en este libro-homenaje y en su texto, recalcaba que en su familia se ha visto siempre el cine juntos, sin ningún tipo de censura ni de reparos y que desde pequeños le inculcaba los valores por la curiosidad y por hacer lo que realmente a uno le gusta a hacer. La transmisión de esta enseñanza y estos valores, ¿le ha llevado a seguir su camino en el cine a alguno de sus hijos?
J.A.P.: No, dos de ellas son licenciadas en Periodismo por esta casa y otra se fue por el mundo del Arte.
I: El profesor y cofundador del libro homenaje Luis Deltell, ha sido alumno, compañero de profesión y de departamento de Juan Antonio Porto. Con toda esta trayectoria a su lado, ¿qué ha querido transmitir con este libro a los lectores?
Luis Delltel: El libro surge por todo el departamento que quería hacer un homenaje a Juan Antonio Porto y también un homenaje al oficio de profesor. Y queríamos reflejar ese orgullo por ello.
I: Otro de los fundadores y también profesor Alfonso Puyal, señala en la presentación de su capítulo que existían dos facetas en la enseñanza del profesor Porto. Por un lado el oficio de escritor de guiones y por otro la didáctica de los mismos, porque simplemente con el uso de la palabra el profesor Porto enseñaba las claves de la escritura de guiones. ¿Qué le ha aportado estas enseñanzas en su faceta docente?
Alfonso Puyal: El profesor Porto tenía una cosa que hoy en día es difícil encontrar en la universidad, que es coordinar la creación con la academia. Sus clases eran famosas por ser informales, y consistían en introducir elementos de creatividad en la profesión, y eso es lo que daba esa peculiaridad.
I: Y es que Porto, no ha debido ser un profesor normal y corriente que llegaba a clase, impartía la lección y se marchaba. Parece que todos sus alumnos salían de sus clases muy contentos y con la sensación de haber aprendido de verdad aquello a lo que se querían dedicar. ¿Cuéntenos cuál era su truco, como conseguía esa buena fama?
J.A.P.: Como decía Orson Welles: “Para hacer cine no hace falta estar loco, pero ayuda muchísimo”; entonces yo no soy una persona normal, me considero un tipo distinto, loco por Bach, con cinco mil libros en las estanterías, etc. Y así soy yo como persona y como profesor.
I: Raquel Gañán, como miembro del equipo de la Biblioteca de la Facultad, ¿cómo surgió la idea de preparar un homenaje para esta leyenda del cine que además ha sido miembro como profesor y compañero de la Facultad de Ciencias de la Información?
Raquel Gañán: Siendo Juan Antonio Porto una persona de tan reconoció prestigio tanto dentro de la Facultad como fuera, y teniendo nosotros en la Biblioteca casi todos sus trabajos, consideramos que era necesario que la gente pudiera ver el fondo que tenemos de este profesor (películas, artículos, libros…).
I: Y para terminar, señor Porto ¿qué consejo les daría a los futuros licenciados, aquellos que están tan ilusionados con el cine, pero que saben que lo que les espera ahí fuera no va a ser un campo de rosas, pues el séptimo arte por desgracia está muy poco valorado?
J.A.P.: Que sean perseverantes y que vayan al cine, claro. Yo soy muy perseverante, quizá porque como soy tímido estoy preparado para fracasar de primeras, pero volveré y saldré adelante. Y ellos igual.