El doctor Hesham Abdelhamid, ha refutado las afirmaciones que indicaban que pudo haber una supuesta explosión provenientes de fuentes forenses anónimas, recogidas por las agencias Reuters y AP. EE UU descartó esa hipótesis, el pasado viernes
Según esa teoría, ahora descartada por el responsable del equipo forense, el avión podría haber colisionado en el agua debido a una explosión interna en el aparato, según exponen algunos forenses encargados de la investigación. Ésta idea viene dada por el diminuto tamaño que tienen los restos mortales de los pasajeros. El responsable forense explica que el mayor fragmento que se ha encontrado no es mayor que la palma de una mano, ya que las primeras pruebas de la investigación llegaron el pasado domingo a los especialistas en un total de 23 bolsas.
Por otro lado, distintas fuentes de la investigación han citado la escasez de pruebas determinantes para concluir la causa final, ya que por el momento sólo pueden asegurar que la aeronave impactó en el Mediterráneo y que lamentablemente ningún pasajero resultó con vida. Por lo que en este momento no se puede descartar ninguna teoría sobre la caída del avión, la cual ha podido ser causada por un fallo técnico o por cualquier otro tipo de daño.
Los expertos siguen esperando pruebas concluyentes para dar con la causa del siniestro, pruebas que esperan encontrar en el resto de análisis químicos que se están realizando para confirmar si finalmente se trató de una explosión y cuáles fueron las causas de ésta.