Más de 8.000 refugiados procedentes, entre otros países, de Siria, Afganistán o Irak, serán realojados en otras provincias del país. Para ello, el gobierno griego de Alexis Tsipras ha desplazado 1.400 policías al terreno con instrucciones de evitar cualquier conflicto violento y los antidisturbios presentes en el campo como una medida de precaución. Las evacuaciones, que han comenzado esta mañana a las seis de la mañana, se han iniciado en los puntos más cercanos a la carretera, el lugar más alejado de la frontera con Macedonia, que será el último punto en ser desalojado.
Hasta Madrid han llegado, procedentes del país heleno, 20 refugiados. Se trata de tres familias, siete hombres, ocho mujeres y ocho niños. De este contingente, 10 personas serán acogidas en Cataluña, nueve en Aragón y otro en Andalucía. El gobierno español espera la llegada de otras 152 personas, 130 desde Grecia y 32 desde Italia, como parte del programa de la Oficina para las Migraciones (OIM), que se unen a las 18 que ya fueron acogidas entre noviembre y diciembre del año pasado.
De esta forma, el portavoz de la coordinación de evacuación, George Kyritsis, ha estimado en diez días el tiempo para llevar a cabo la operación. A su vez, ha recordado que “no es una limpieza policial, sino un proceso de migración más pausado”, ante las críticas de los voluntarios y periodistas, que han sido los primeros en salir del campo de refugiados obligados por las fuerzas del Estado.
Los primeros refugiados han sido llevados en autobuses para ser llevados a los centros de acogida de Tesalónica y Atenas acompañados de cinco miembros de Médicos Sin Fronteras. Los miles de refugiados atrapados en Idomeni responden al cierre de la ‘ruta de los Balcanes’, que era utilizada para llegar a los países del centro de Europa, como Alemania o Gran Bretaña, que han cerrado las puertas a los refugiados.
Desde Bruselas, la Comisión Europea ha aplaudido la estrategia de Alexis Tsipras para evacuar “de forma organizada” el campo de Idomeni, tal y como ha declarado a los medios el jefe de los portavoces del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, partidaria de trasladar con rapidez a las personas llegadas a Idomeni.