Tanto las autoridades como los familiares de las víctimas esperan que la comparecencia de Abdeslman pueda esclarecer un poco cómo el Estado Islámico planeó los ataques y lograr resolver los misterios de que sucedió exactamente el 13 de noviembre en París, que costaron la vida a 130 personas. Así como también identificar a otros que puedan estar involucrados o redes terroristas que se desconozcan.
Abdeslam, considerado el único sospechoso con vida de los atentados del 13-N, ha permanecido encerrado en régimen de aislamiento en una prisión de máxima seguridad de Fleury-Merogis desde el 27 de abril cuando fue trasladado desde Bélgica a Francia donde fue inculpado de asesinatos terroristas.
El abogado del acusado, Frank Berton, explicó después de su traslado que su cliente tenía cosas que decir, que quería explicar porqué se había convertido en un radical islámico y su rol en los ataques de París. Sin embargo, agregó que no se haría cargo de los crímenes cometidos por sus compañeros.
El rol del acusado en los atentados de París nunca ha quedado claro. El fiscal francés ha explicado que Abdeslman estaba equipado como bomba suicida pero que abandonó el plan y se fue a Bélgica. Su hermano mayor, se voló en un café la noche de los atentados.
Abdeslam, quien fue arrestado el pasado 18 de marzo en Bruselas, después de haberse convertido en el hombre más buscado en Europa, espera a comparecer. Si responde a las preguntas, el interrogatorio podría durar todo el día.