Uno de los puntos que más debate ha generado es la sanción que se impondrá a los países que se nieguen a acoger refugiados. Frans Timmermans,v
Varios países han mostrado su total desacuerdo con esta medida, especialmente países del Este como Polonia, Hungría, República Checa o Eslovaquia, que ya se opusieron a otros proyectos relacionaos con la acogida de refugiados. “Las multas que propone la Comisión constituyen un chantaje”, ha declarado Peter Szijjarto, ministro húngaro de exteriores, después de una reunión con representantes de estos países, como informa Reuters.
Otro acuerdo alcanzado en esta reunión es la puesta en marcha de un paquete de sanciones a los distintos refugiados que incumplan las normas, demandando asilo de forma irregular o desplazándose a países diferentes al asignado entre otros. Estos, salvo en casos de urgencias sanitaria o de emergencia, se enfrentarán a la posibilidad de perder derechos y ayudas en los territorios en los que no deben permanecer o examinando sus expedientes de asilo de forma acelerada.
De esta manera, en esta reunión en Bruselas, se han establecido unos cambios importantes en el Código de Dublín, código por el cual la tramitación de peticiones de asilo se hace en el país de llegada del demandante, después de que se mostrase la ineficacia de este en casos de emergencia. Este sistema se activará de forma automática y será la Agencia de Asilo Europea la encargada de supervisar las solicitudes de refugiados y de redistribuirlos entre los estados en situaciones especiales.