Las autoridades holandesas han comunicado que han identificado a al menos 70 menores de edad que han viajado a Siria o Irak para seguir con la lucha a favor del terrorismo yihadista. Además, los servicios de inteligencia han informado de que cada vez son más los niños entrenados en campamentos para participar en la lucha armada, según unos datos que han recibido. Este hecho, ha desembocado en la creación de un registro independiente que estará disponible para servicios asociados extranjeros.
Estos niños además de aprender a usar armas y ensayar ejecuciones, tienen que jurar lealtad a Abubaker al Bagdadi, el autoproclamado califa Ibrahim. Esta característica ha hecho que las autoridades consideren su regreso un posible riesgo para la seguridad nacional. Hay que añadir que, a diferencia de los niños soldados que son reclutados a la fuerza y obligados a veces a matar a sus propios parientes, estos chicos han dejado voluntariamente su hogar junto a sus padres. Posteriormente, los menores son radicalizados e instruidos desde la perspectiva más rigurosa del islam. Según Volksrant, el servicio secreto holandés (AIVD) dicha situación justificó la inclusión de menores en estas listas en que plantean una amenaza similar a los adultos.
Según las mismas fuentes, por otro lado, las niñas tienen la obligación de llevar velo completo a partir de los 9 años. Asimismo, desde los 6 son instruidas para apoyar a su futuro marido en la lucha armada. Eso sí, a muy pocas les está permitido llevar armas. Del mismo modo, se ocupan de traficar con armas, reunir fondos para la causa o vigilar el comportamiento del resto de las mujeres.
De la misma manera, un informe de AIVD ya alertó el pasado enero de que un grupo terrorista está llevando a cabo estas técnicas de reclutamiento. El que se muestren interesados en niños de 9 años está justificado en la posibilidad de instruirles bajo sus mandatos, para que puedan ser utilizados en la lucha armada.