El epicentro del terremoto se sitúa en la ciudad turística de Pedernales, que ha resultado devastada. "La gente estaba descontrolada evacuando el sector, se partieron vidrios, pedazos de techo y todos nerviosos salimos descalzos a la calle", declaró María Jaramillo, una empleada de una empresa privada de 36 años a Reuters.
"Hay poblados totalmente devastados. No se puede llegar más allá porque estamos sin luz. Tengo informe de la carretera obstruida. Es catastrófico lo que ha pasado acá en Pedernales ", contó el alcalde Gabriel Alcívar a una radio local, según informa la agencia Reuters.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, volvió anticipadamente de una visita al Vaticano. A su vuelta, recorrió las zonas dañadas en la provincia costera de Manabí y lamentó que “la tragedia es muy grande, el dolor es muy grande”.
El país arrasado por el terremoto recibirá ayuda de la Unión Europea, que ha liberado hoy un millón de euros en ayuda humanitaria. Por su parte, España ha anunciado que enviará 50 efectivos de la Unidad Militar de Emergencia junto con perros de rescate. También Venezuela ha enviado a Ecuador un avión con efectivos, alimentos y víveres a bordo.
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