Jean-Claude Juncker ha abordado ante el pleno del Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo el asunto de la crisis migratoria. Lo ha hecho presentando una propuesta de reparto de los refugiados que tendrá carácter “vinculante y obligatorio”. Como era previsible, la crisis de asilo ha sido el tema central del discurso del estado de la Unión, así como del debate parlamentario que se ha desarrollado más tarde.
De esos 160.000 refugiados, a España le corresponde acoger a un total de 15.000. El Gobierno de Mariano Rajoy ya ha anunciado que aceptará esta medida. “No hay ninguna duda de que España será tan solidaria como el país más solidario de la Unión Europea”, ha afirmado a Infoactualidad el vicepresidente del Parlamento Europeo y eurodiputado del PP, Ramón Luis Iglesias Valcárcel. “Rajoy ha mostrado una actitud absolutamente comprometida con que ese número de personas puedan ser acogidas en España”, ha apostillado.
Muy crítica con la política llevada a cabo hasta ahora en materia de refugiados se ha mostrado la eurodiputada socialista y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Elena Valenciano. “Se ha actuado tarde, con una ineficacia total, con una falta de humanidad notable y se ha incumplido la legislación internacional”, ha explicado. Valenciano ha reclamado a los estados miembros y a la Unión Europea que “rectifiquen todo el camino que han recorrido hasta ahora”.
En la misma línea, Marina Albiol, de Izquierda Unida, ha sido contundente al afirmar que “se ha demostrado que el Tratado de Dublín no funciona” y ha defendido una política de asilo común en la que “todos los Estados miembros tengan unas condiciones de acogidas mínimas y que tengan en todos ellos el mismo grado de protección".
En declaraciones a Infoactualidad, Dita Charanzová, parlamentaria checa del grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas en la Eurocámara, ha afirmado que “nuestra política de emigración ha fracasado” y ha expresado la necesidad de adoptar una nueva “que se adapte a la situación actual”. Charanzová ha matizado que esa política debe dejar clara la diferencia entre refugiados e inmigrantes y ha defendido una postura “absolutamente en contra de las cuotas”.
Por su parte, el líder del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, ha mostrado en el pleno su rechazo al plan de emergencia planteado por Juncker. “La mayoría de las personas que están viniendo son inmigrantes económicos y el Estado Islámico está utilizando estas rutas para hacer llegar a los yihadistas a suelo europeo”, ha afirmado. Farage ha finalizado su intervención advirtiendo al presidente de la Comisión que “a menos que devuelva al Primer Ministro todo el control de las fronteras, los británicos votarán a favor de la salida de la Unión Europea el próximo año”.
Tras el debate del pleno, Jean-Claude Juncker ha valorado positivamente la actitud de todos los grupos parlamentarios ante la crisis migratoria, a excepción de los parlamentarios de extrema derecha.