“Aunque la gente se movilizó rápidamente y eran movimientos fuertes, las autoridades supieron responder rápido y estar alerta”, aseguró Sabahi. La segunda razón del fracaso del Movimiento Verde, para la especialista, está en la postura de Irán contra los medios de comunicación, que no tardó en cerrar todos los periódicos y las posibles fuentes informativas revolucionarias ante el estallido de este movimiento. Algo que sucedió de manera muy distinta en los países de la Primavera Árabe, donde la comunicación fue mucho más fluida con el exterior y propició el asentamiento revolucionario y su propagación desde Túnez hacia los demás países.
Sabahi quiso ir más allá y se refirió a la actual situación de Irán, que, según ella, afecta especialmente a las mujeres y a la vulneración de sus derechos. “La nueva política de nacimientos quiere aumentar el número de población a toda costa y para ello se pretende que las mujeres tengan hijos sin control”, afirma, a lo que añadió que se trata de un paso hacia atrás.” Según la analista, el descenso de la natalidad, contra la cual lucha el gobierno iraní, es causada por la pobreza actual y los divorcios, cada vez más habituales en la zona.
La nueva ley también afecta a las iraníes en la forma educativa. Ellas tienen prohibido el acceso a 70 especialidades en 36 universidades. Como anunciaron las propias universidades: “son exclusivamente solo para los hombres”, aseguró Sabahi.
El mandato del presidente iraní culmina en junio de 2013. Para la experta, se trata de algo cuestionable que el Movimiento verde vaya a intentar esforzarse y luchar de nuevo contra la manipulación política. “Con tantos miembros detenidos después del aňo 2009, el Movimiento se encuentra con dificultad”, explicó. “Aunque quieran luchar solo por un cambio sin armas, corren riesgo no sólo por sí mismos, sino también por su familia. “Ahora mismo muchos de ellos viven exiliados.”, concluyó.