La importancia de la intervención por parte de Estados Unidos en su resolución y el peligro que pueden suscitar algunos conflictos internacionales para Norteamérica, como por ejemplo, la guerra civil en Siria o las recientes revueltas en Ucrania; son aspectos que estuvieron muy presentes en la conferencia.
Ante el debate abierto sobre el verdadero propósito de la gran potencia, el profesor Portero declaró que, al igual que todos los países, EEUU hoy no tiene una visión exacta sobre cuál es su objetivo, lo cual es normal. “Todas las naciones pasan por momentos de claridad estratégica y por momentos de indecisión o duda”, añade.
En su opinión, la mayoría de los países europeos tienen un gran plan estratégico en la actualidad. Muchos de ellos son países con ideas claras y planes coherentes. Sin embargo, EEUU se encuentra en un escenario diferenciado por el desconcierto y la confusión. El presidente Obama está recogiendo los temas históricos del discurso norteamericano y tratando de delimitar hasta dónde debe llegar Estados Unidos, basándose en políticas como la de Franklin Delano Roosevelt durante la II Guerra Mundial.
El presidente Roosevelt fue el impulsor del New Deal, que consiguió mejorar considerablemente el estilo de vida norteamericano tras el desastroso “crack” bursátil de 1929. Además, este líder político, como respuesta a la amenaza de la Alemania de Hitler, puso en marcha una serie de medidas preventivas tales como el rearme, la economía de guerra o la alineación con las potencias occidentales que prepararon a su país para un posible enfrentamiento armado.
Según Florentino Portero, Obama está ensayando lo mismo que Roosevelt con Japón pero aplicado a Irán. Recientemente Irán desplazó buques hacia el Atlántico como advertencia a Estados Unidos en la frontera marítima del país. Este acto es una respuesta al incremento de la presencia naval estadounidense en el golfo Pérsico y a la realización de dos maniobras marítimas. En palabras de Portero, esta situación es equiparable al ataque nipón a la base americana de Pearl Harbor en Hawaii durante el año 1941.
Asimismo, también hay problemas en el área del pacífico con indios, japoneses y surcoreanos. China es una amenaza creciente para los países limítrofes, pues está fijando su punto de vista en determinadas líneas comerciales. India, Japón y Corea del Sur –entre otros- buscan apoyo de Estados Unidos. Sin embargo, esta ayuda brilla por su ausencia, lo que provoca un endurecimiento de las críticas hacia EEUU y la creación de una autodefensa mediante vínculos entre ellos ante una posible amenaza china. Según el profesor, es en este aspecto donde se puede apreciar el efecto del retraimiento americano.
Finalmente, la crisis política en Ucrania o la guerra de Siria son esferas donde EEUU también se ve involucrado. Su reciente intervención en Ucrania amenaza con provocar una nueva guerra fría entre Rusia y Estados Unidos. Moscú presenta las protestas en Ucrania como un fenómeno cargado de ideología fascista y acusa directamente a Occidente de llenar las manifestaciones con intenciones antirusas. En el ámbito sirio, la guerra civil representa una gran amenaza para Estados Unidos. Por esta razón, las autoridades estadounidenses están prestando especial atención a los combatientes extranjeros que deciden viajar a Siria para apoyar al conjunto de grupos rebeldes y milicias islamistas que combaten contra las fuerzas de seguridad de Bashar al Assad.
Sin embargo, en el Capitolio estadounidense no hay una decisión clara acerca de esta política de intervención internacional. Ambos partidos están profundamente divididos. No hay una opinión demócrata pura sobre el asunto, como tampoco una republicana. En opinión de Florentino Portero, “Estados Unidos necesitará un tiempo para madurar, ya que, en el presente, se encuentra en fase de desconcierto”.