Según la compañía, la sentencia emitida por la Corte Nacional está basada en el fraude y la ilegitimidad. La petrolera insiste en que no se han tenido en cuenta los Acuerdos de Liberación y Finiquitodonde el gobierno de Ecuador y la petrolera Texaco (comprada por Chevron en 2001) llegaron al acuerdo de liberar a la compañía de cualquier responsabilidad de tipo medioambiental.
La contaminación causada por la entonces empresa Texaco se ha llevado por delante miles de vidas humanas, muchas de ellas originadas por las enfermedades generadas de sus vertidos entre 1964 y 1992. A día de hoy, cientos de agricultores e indígenas son aún víctimas de las secuelas que esta contaminación les causó. Problemas de cáncer o defectos de nacimiento son algunas de las consecuencias negativas.
La sentencia ratifica el daño ambiental causado por la Texaco de entonces, la cual debía hacerse cargo de una indemnización de 9.500 millones de dólares para los afectados. El dictamen de Lago Agrio - nombre que hace referencia a la región donde comenzó el problema- no fue aceptado por la petrolera, y presentó una apelación extraordinaria en la Corte Constitucional en 2009, en la que reclamó a Ecuador el incumplimiento del Tratado Bilateral de Inversión entre Estados Unidos y este país.En el dictamen final de la Corte Nacional de Justicia y habiendo sido rechazado nuevamente por la petrolera, se prevé que la sentencia de la demanda arbitral dure al menos dos años más en ser expuesta ante el Tribunal Arbital de La Haya.
Miles de civiles no se sintieron satisfechos con la sentencia de la Corte Nacional de Justicia, ya que no consiguieron las disculpas públicas que se exigían para los afectados. Según señaló el procurador Diego García en un comunicado, "este es un logro importante de Ecuador en la batalla legal que emprendió Chevron en contra de nuestro país”, y prosiguió, “es un nuevo fracaso para la petrolera en las Cortes de Apelación de los Estados Unidos, como consecuencia de las acciones 1782 que hemos iniciado para obtener pruebas que puedan ser usadas como evidencia dentro de este arbitraje de inversiones”. Asimismo, la compañía Chevron no ha dudado en empezar un juicio civil en Estados Unidos para responsabilizar a los abogados y consultores del supuesto fraude y conductas indebidas llevadas a cabo en la sentencia.
Con todo este escenario que presenta la petrolera estadounidense, su imagen se ha visto sin duda afectada en el exterior. Y es que se han extendido las indemnizaciones en otros países; de hecho, se pretende tomar acciones contra 30 países, entre ellos, Argentina, Brasil y Canadá. En el primer caso, se embargaron las cuentas de Chevron en 2012; en el segundo, Brasil ha citado a la compañía para realizar el cobro que procede y en Canadá, se ha celebrado una audiencia para seguir la jurisdicción del caso.