Elena Bryan compartió la mesa de conferencias del Salón Bolívar con Tomás Poveda, Director General de la Casa América; Antonio Fernández-Martos, Director General de Comercio e Inversiones del Ministerio de Economía y Competitividad; y Juan José Litrán, Director de Relaciones Corporativas de Coca-Cola España. Durante la misma, se expusieron los principales puntos de la Nueva Alianza Transatlántica de Comercio e Inversión, la llamada T-TIP.
Sus objetivos principales son abrir aún más los mercados de la Unión Europea, para incrementar así la cifra en productos y servicios privados que Estados Unidos exportó en 2012 a la UE; obtener mayor acceso de mercado al comercio de servicios y elaborar nuevos principios de cooperación sobre problemas de interés mundial, incluida la propiedad intelectual.
Entre los puntos fijados de la nueva T-TIP destaca, sobre todo, la eliminación total de los aranceles comerciales entre EEUU y la Unión Europea, hacer frente a las costosas barreras no arancelarias que “subyacen tras la frontera” y, sobre todo, promover la competitividad mundial de las pequeñas y medianas empresas.
Elena Bryan expuso punto por punto los objetivos de la T-TIP, añadiendo las ventajas que eso supondría para el futuro en nuestro país. Afirmó que “la idea que impulsó esta alianza era construir un mecanismo que perdurase en las negociaciones”. Bryan Añadió que “con esta negociación, los líderes podían dar un paso más y serían capaces de mejorar la economía mundial”.
La alta representante Dejó claro que sería una nueva negociación con “total y absoluta transparencia”, sin trabas ni dificultades para ninguna de las partes.
El resto de ponentes se centraron más en las ventajas que esta nueva política supondría para nuestro país, y en concreto, para las PyMEs. Recalcando la estrecha colaboración entre la UE y los Estados Unidos que se ha ido manifestando a lo largo de los años, agradeciendo la ayuda recibida históricamente.
Esta nueva alianza se hará vigente próximamente y con ella se hará todo lo posible por incentivar el desarrollo económico en Estados Unidos y la Unión Europea, así como aportar más de 13 millones de empleos adicionales en EEUU y la Unión Europea, que actualmente son sustentados mediante el comercio y la inversión transatlánticos.