Una encuesta demoscópica realizada por Infoactualidad a estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Información durante los últimos días de campaña electoral en Estados Unidos, recoge el dato de que el 96’30 por ciento de los estudiantes encuestados consideran importante la política exterior estadounidense para España. En la misma, línea, el 81,48 por ciento aseguraban que las elecciones eran de importancia para el futuro del país.
La situación económica en la que se encuentra Estados Unidos, ha hecho que la pasada campaña se centrara en los problemas internos del país, encabezados principalmente por la crisis económica y el desempleo, que se sitúa en una cuota cercana al ocho por ciento, algo que incomoda a la población estadounidense y a lo que no están acostumbrados en el país americano. Esto no ha evitado que los candidatos pusiesen como ejemplo a otros países de lo que hay o no que hacer.
El candidato republicano por su parte aprovechó un acto de campaña para desacreditar a España y, junto a Grecia e Italia, tachó a los tres países de ejemplo de mala gestión y despilfarro público. “Conmigo eso no pasaría nunca”, aseguró Romney, a lo que añadió una comparación con las dificultades económicas de California, bastión demócrata. Por el contrario, Barack Obama, anunció durante los días previos a los comicios que, en caso de que él se convirtiera en ganador, incitaría a impulsar políticas alternativas a la austeridad de Berlín e incentivaría nuevas inversiones y negocios en el país hispano.
Esto ha sido un aliciente para que la opinión pública española se situara al lado del demócrata en los comicios y apostase mayoritariamente por él. Entre todos los encuestados, el 59,26 por ciento apuestan por un mayor acercamiento de Obama a España, de lo que lo habría hecho Romney, 7,41 por ciento, en caso de ganar las elecciones. El resto, un 12,96 por ciento creen que no habría acercamiento por ninguno de los dos candidatos; mientras que el mismo porcentaje asegura no saber cual de los dos candidatos podría ser más beneficioso para España.
Algunos miembros del Partido Popular, en el Gobierno, a los que ha tenido acceso Infoactualidad reconocían que preferían la continuidad de Obama en La Casa Blanca, en lugar de tener a un presidente republicano en EEUU. Igualmente, varios dirigentes socialistas se posicionaron a favor del demócrata y de su permanencia en el cargo.
“Ha ganado nuestro candidato”, expresó el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, en la valoración de los resultados.
De la misma forma, el 46 por ciento de los encuestados creen que Obama mantendrá mayor acercamiento con el Gobierno de Rajoy de lo que lo habría hecho Romney, un 18%. El resto de los estudiantes encuestados no se decanta por ninguno de los dos.
El Catedrático de Estudios Americanos, José Antonio Gurpegui, aseguró en una charla celebrada el mismo día de los comicios, que Obama podría beneficiar a las empresas españolas en América en mayor medida de lo que lo podría hacer el republicano. “Ha dicho durante la campaña que impulsará las renovables”, explicó el profesor, por lo que según él, eso podía ser aliciente para las empresas españolas que se expanden en América y en contraposición a la intención del republicano de impulsar otras energías como el carbón.
Todo ello, según revela la encuesta, hace que Obama tenga una mayor valoración que Romney de cara al exterior, como también explicó a este medio la experta en relaciones internacionales Soledad Segoviano: “Si hubiera elecciones en el exterior, ganaría mayoritariamente Obama”, manifestó.
De esta forma, el presidente consigue una puntuación media de 6,60 puntos sobre diez, mientras que Romney suspende entre los encuestados con más de dos puntos por debajo de Obama, con un 4,46 por ciento. También el presidente reelecto de Estados Unidos es el más conocido entre los estudiantes de Ciencias de la Información con un 98 por ciento, por delante de Romney, 94%.
Todo parece indicar que la población española se refresca con la victoria del demócrata y gana con él en los comicios, así lo refleja la encuesta y los expertos consultados. Ahora toca esperar el desarrollo de los próximos cuatro años para ver si finalmente se cumplen sus expectativas y si los españoles aprueban en valoración su segundo y último mandato.