Saffari, que ya ha asistido en otras ocasiones a este tipo de encuentros, destacó el nombramiento de Hassan Rounhani, como presidente de la República Islámica de Irán, y su línea moderada, mayor que la de su predecesor.
En este sentido, explicó que ello puede facilitar el acercamiento entre ambos países. “Si los norteamericanos quieren bajarse del burro del diablo, les estaremos esperando”, manifestó.
Irán, en palabras del Embajador, está por la labor de llegar a un acercamiento con Estados Unidos, ya que se muestran convencidos de que su posición con respecto al programa nuclear iraní es “ilógica” y “no tienen ningún sentido”.
Así, Saffari aseveró que las relaciones entre ambos países están condicionadas por el estado de Israel, un país cuya existencia no tendría ningún sentido si norteamericanos e iraníes consiguieran limar hostilidades, del mismo modo que también “se perdería el posicionamiento de países como Turquía y Qatar”.
En su documento “Perspectiva para 2025”, al que también se refirió, Irán pretende convertirse en un país desarrollado tecnológica y científicamente, inspirador en el mundo islámico e influyente en la escena internacional. Entre algunos de los principios que componen su política exterior se encuentra el rechazo de la tiranía y la opresión, el respeto mutuo y de no intervención en los países internos, la lucha por la libertad como derecho de todos los pueblos, y la defensa del islam.
La misión del gobierno actual está centrada principalmente en el tema nuclear, el cual empezó antes de la revolución islámica. De hecho, según recordó Saffari, el actual programa nuclear iraní fue propuesto por el Gobierno norteamericano, que ahora se opone. Así como también distintas empresas francesas firmaron contratos con Irán para el suministro de combustible para los reactores, que han decidido retirar.
Irán ha negado en todo momento que busque crear bombas nucleares, pues sus fines son meramente pacíficos. Además, según el Tratado de “No Proliferación Nuclear”, los firmantes tienen derecho al enriquecimiento de uranio, siempre que no sea para fines militares. “Esperamos que los gobiernos occidentales no se equivoquen otra vez con nosotros, porque van a salir perjudicados”, aseguró el embajador iraní.
Conflicto Sirio
Saffari aseguró además que el conflicto sirio era una guerra por encargo llevada a cabo por grupos terroristas que se alimentan desde países distintos con intereses diferentes, por lo que no se les puede poner bajo una misma bandera. Unos grupos terroristas que, según el embajador de Irán, están apoyados por Arabia Saudí, Qatar y países occidentales.
Irán es clave para resolver el conflicto. Por eso mismo, para que pueda ayudar a poner sobre la mesa de negociación a la oposición y al Gobierno sirio, se tienen que acabar las intervenciones extranjeras. “Los países occidentales, denominados antiterroristas, no están actuando bien en nuestra área”, afirmaba Saffari, pues “no se puede apoyar a grupos terroristas cuyo objetivo es derribar a un presidente elegido por voluntad popular.”